Todas las noches tengo el mismo sueño, me encuentro frente a sus ojos verdes parece que puede mirar a través de mi, me siento tan inquieta al estar cerca de el, sin embargo tan cercano, tan mío, nunca he logrado decirle nada, el siempre desaparece n...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El tiempo transcurre rápidamente, y yo me encuentro asustada, desde que Alexander adelanto la boda, se reunieron a todos y pusieron que se realizaría e el 28 de Octubre, mi madre y la madre de Alexander realmente están volviéndose y volviéndome loca con todos los preparativos, yo solo deseo una boda simple, en cuanto empezó el mes de Octubre todo empeoró, sus llamadas constantes para la elección de la vajilla, manteles, se supone que todo ya debía estar listo pero esto es realmente sofocante.
- Estas bien bonita- me decía Alexander mientras preparaba el desayuno
- No la verdad es que quiero desaparecer de aquí - decía mientras suspiraba, viendo el modelo de invitación en mis manos, solo faltaban 10 días para unirme en matrimonio con mi jefe.
- ¿Cómo así? , acaso te arrepientes de aceptar casarte conmigo- me decía mientras su rostro realmente se miraba asustado, yo se que adelanto todo esto por el miedo que yo pueda desaparecer, realmente si lo he pensado no sólo en una ocasión, pero siento que aún les debo mucho a mis padres, después de todo ellos me cuidaron cuando vivía enferma, además dije que lo intentaría y eso es lo que estemos haciendo.
- La verdad es que si, odio esto de preparar la boda, de verdad me van a volver loca, y si mejor nos fugamos y nos casamos a escondidas - le digo mientras me rio
- Quieres que hable con ellas- me decía mientras se acercaba donde yo estaba sentada en la barra de la cocina, me tomó de mi rostro y me dio un casto beso en los labios.
- Hoy es la prueba del vestido, no creo que te hagan caso, además no te va a quedar mi vestido para que vayas en mi lugar - le dije mientras me reía, el no tardo en hacerme cosquillas, al menos este mes no ha vuelto a aparecer la rubia con la que esa vez hablé, aún no se que es lo que sucede conmigo.
- Está bien, pero si pasa algo no dudes en decirme.
- Esta bien, hoy debo salir después del almuerzo, a esa hora acordaron la cita con la modista
- ¿Quién no más va a asistir?
- Nuestras madres, mis hermanos y Bastian- en cuanto mencione a mi amigo le cambio el semblante, pero que se aguante el es mi amigo, y no alejaría a las personas que no sena del agrado de mi prometido
- ¿De verdad debes de seguir llevándote con el?
- No quiero pelear, mejor me voy, te dije que no iba a alejarme de él, si no lo entiendes no es mi problema
- Yo tampoco quiero que te enojes, es solo que el- se quedo callado, y sabía que iba a comenzar a atacarlo, realmente siempre que se pone en modo celoso es detestable.
