Todas las noches tengo el mismo sueño, me encuentro frente a sus ojos verdes parece que puede mirar a través de mi, me siento tan inquieta al estar cerca de el, sin embargo tan cercano, tan mío, nunca he logrado decirle nada, el siempre desaparece n...
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Está noche me di cuenta que el daño ya esta hecho, mis ganas de lastimarla realmente están cumpliendo con su objetivo, al verla tan hermosa con ese vestido azul, tenía ganas de hacer las cosas bien pero mi orgullo es más grande que todo, una cosa era lo que empezaba a sentir por ella, y una muy distinta lo que salía de mi boca, vaya que soy un idiota.
No pude evitar sentir celos, todos los hombres se quedaban viendo a Abril con ojos de deseo, y por mi les partía la cara a cada uno, pero soy un hombre de negocios.
Varias de las mujeres de aquí ya me había acostado con ellas, pero esta noche con la única que quería estar era mi prometida
La vi la mayor parte de la noche saludando, mientras todos nos felicitaban por nuestro falso compromiso, la vi sonriendo, con aquella sonrisa que había conquistado mi corazón, al pasar las horas vi como estaba pálida, no podía dejar de seguir todos sus movimientos, cuando entro al baño note que no salía, así que les indique a mis hombres que cuiden la puerta, al verla así se notaba triste, al sentirme intento pararse, cuando vi que se iba a caer, mis brazos se movieron por sí solos, y la atraparon
- Sal de aquí Alexander, es el baño de mujeres- su voz sonaba débil
- Estas bien
- Si solo deseo estar a solas
- Estas pálida, vamos te llevo a casa, igual ya terminamos hoy con esta farsa
- Tranquilo, puedo irme sola
Al ver que pierde el conocimiento me siento realmente mal, no me gusta lastimarla, la tomo en brazos y salgo como puedo de ahí, intento salir por otra puerta, cuando escucho que alguien me sigue
- Espera, ¿Qué le hiciste a mi hermana?
- La encontré desmayada en el baño
- ¿A dónde piensas que la llevas? - me decía el castaño, mientras yo me dirigía a mi vehículo
- A mi casa- llamaré para que la atiendan
- No es necesario, yo me encargo de ella, soy médico
- No dejaré que la lleves- se paro delante de mi evitando e el paso, se veía realmente molesto, pero me tiene sin cuidado.
- No me digas que te estás tomando enserio tu papel, porque solo eso eres alguien que se va a casar con ella pero, acaso la conoces
Se acerca a mí, y me la quita de los brazos, siento un vacío como si perdiera algo importante
- Al menos déjame llevarlos a su casa- no quería alejarme en este momento, acompañarlos era la mejor decisión.
