Todas las noches tengo el mismo sueño, me encuentro frente a sus ojos verdes parece que puede mirar a través de mi, me siento tan inquieta al estar cerca de el, sin embargo tan cercano, tan mío, nunca he logrado decirle nada, el siempre desaparece n...
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Realmente no se que esta planeando Alexander, el siempre es tan calculador con todo que me llena de intriga el que este aquí, no quiero que sepa algo más de mi salud, después de todo solo estaremos casados un año y esto terminará, al menos es lo que me supieron decir.
- Deja de mirarme tanto- me dice con esa media sonrisa
- No te estoy viendo, solo quiero saber tus intenciones
- Debo de estar aquí, soy tu prometido después de hoy, debemos hacer que la gente nos crea
- Este momento no hay nadie viéndonos así que puedes irte de aquí- realmente en un idiota nadie le obliga a estar a mi lado, además me molesta su presencia
- No quiero hacerlo, y tú no me vas a obligar, además quiero ver que dice tu hermano
- No te interesa lo que pase, o deje de pasar conmigo- al menos eso es lo que él a demostrado todo este tiempo desde que nos conocimos
- En eso estas equivocada, hable con tus padres y quiero que desde esta noche vengas a mi casa
- Ni lo sueñes, yo tengo mi departamento- realmente no puedo creer todo lo que me acaba de decir, nunca he tenido novio, como voy a ir a vivir con él, se que me detesta, no entiendo que esta tramando.
- Eres mi prometida, así que te toca hacerme caso, te dan de alta y vamos a mi casa, no hay más vueltas que darle al asunto, es simple
Veo como alza los hombros, y pone cara de inocente, no lo entiendo, estoy harta de tratar con sus cambios de humor, cuando estoy por gritar, veo como Iker entra, se acerca y se sienta a mi lado, ignorando a Alexander
- Pequeña, no te estas alimentando bien, tienes anemia- mientras coloca un mechón de mi pelo tras de mí oreja
- Es solo que no he tenido tiempo, con todo lo que ha sucedido
Lo se últimamente, con lo de la universidad, las prácticas, me he saltado comidas, pero nunca pensé que me afectaría en mi salud.
- Ya puedo llevármela - dice Alexander, mientras veo que Iker cierra sus puños estoy segura que si no hago algo este par van a terminar peleando
- Tranquilo, mis papas hablaron conmigo, creo que es lo mejor, así no levantaremos sospechas, además pronto me casaré con él - esas últimas palabras salieron en un suspiro
Realmente no quiero vivir con mi jefe, pero se que no tengo escapatoria, si Iker o Pablo se enteran que Alexander es el que hablo con mis padres, se puede armar la tercera guerra mundial, y lo que menos deseo en estos momentos es tener problemas, suficiente tengo con enterarme quien es mi famoso prometido
