TEMPTATION [ Seokjin bottom ]

TREACHEROUS (MINJIN)

ADVERTENCIAS: Noncon, violencia física, homofobia interiorizada.

Jimin había escuchado maravillas del chico prodigio ni bien llegó a su nueva institución y no podía estar más emocionado por unirse a él y su equipo en las pruebas de selección. Después de todo, al menos para él, lo mejor de ese lugar era claramente su equipo de basquetbol, los más reconocidos jugadores de su ciudad habían estudiado aquí y  sus múltiples medallas deportivas siempre los hacían destacar.

Según los rumores, Seokjin seguía a la perfección el cliché de capitán de un equipo deportivo de una escuela élite: atlético, alto, extremadamente apuesto y asquerosamente popular. Se veía como una verdadera estrella rockeando en la cancha de básquet, esquivando atacantes y encestando desde largas distancias. 

Al principio había mantenido la imagen idealizada del chico, a pesar de escucharlo hablar con ramplonería impropia y bastante forzada entre sus amigos en medio del pasillo, porque seguía pareciendo alguien bastante agradable a comparación de sus toscos y groseros amigos, saludando respetuosamente a los adultos y siempre dispuesto a ayudar a los docentes sin que estos se lo solicitaran.

Pero llegó el día en el que toda esa imagen construida en su primer par de semanas ahí se derrumbó como un castillo de arena ante una dura ola de realidad. El día de las pruebas. Jimin se acercó al complejo deportivo con la seguridad de que todo iría a su favor, después de todo, no dudaba ni un poco en sus habilidades, que al fin y al cabo eran todo lo que importaba.

—¿Te perdiste, pequeño? Las pruebas de ballet son en el otro edificio.

Jimin había esperado una interacción decente, Seokjin parecía un modelo deportivo, lucía imponente y casual, pero tenía un rostro de facciones armoniosas que resultaba bastante encantador, incluso con el ceño fruncido. Así que no entendió el repentino trato despectivo apenas lo vio.

—Estoy aquí por las pruebas de básquet —respondió, mirando fijamente al capitán, intentando demostrar que no se intimidaba fácilmente. Aunque sus facciones suaves y gestos "cero masculinos" hacían poco o nada en transmitir seguridad.

—Mala suerte, ya estamos completos, inténtalo la próxima vez —Esta vez fue otro miembro del grupo quién contestó sardónicamente, puesto que las pruebas apenas iniciaban.

—Vamos, chicos, claro que podría formar parte del equipo —dijo Seokjin enderezando su postura y haciendo resaltar su tamaño, pretendiendo despreciar su insignificante dimensión. — Saben que siempre necesitamos una mascota— Agregó mirándolo desde arriba con superioridad y una mueca aburrida.

Un estallido de roncas risas le siguió.

—De todos modos, dejémoslo intentar, dudo que esas pequeñas manitos sepan manejar la pelota, o agarrarla siquiera.

La sonrisa burlona en su rostro denotaba la poca fe que le tenía. Y contrario a lo que esperaban, Jimin demostró que era perfectamente capaz de formar parte del equipo, ágil en el campo y hábil con las manos. Lastimosamente, Seokjin no lo quería con ellos, y aunque no le quedó de otra más que incluirlo, desencadenó una serie de tratos abusivos contra él. Se comportaron como todos unos gorilas, lo empujaban agresivamente hasta al punto de hacerlo sangrar en medio de algunas prácticas, o le arrojaban la pelota en la espalda cada que tenían oportunidad.