TEMPTATION [ Seokjin bottom ]

LOVESICK (YOONJIN)

ADVERTENCIAS: No consensual

Primer año de medicina, Yoongi y Seokjin habían sido mejores amigos desde la infancia, ahora siendo casi adultos, han decidido compartir un departamento cerca de su Universidad.

El día tras día puede ser realmente agotador en su carrera, pero gracias a la buena organización y constancia que Yoongi influencia en su amigo, ambos tienen tiempo para todo, estudiar, tareas y hasta para salir a divertirse de vez en cuando.

Tienen muchos años juntos, se han confiado todos sus secretos, o eso creen.

Porque Seokjin tiene un ligero flechazo por su mejor amigo. Bueno, quizá sea un poco más intenso que eso, como si cupido le hubiera disparado con una bazuca en lugar de un arco.

Yoongi, por su parte, sabe que su amigo está enamorado de él. Seokjin es muy malo ocultando sus sentimientos, por lo que le deja creer que no tiene idea de sus miradas embobadas, sus suspiros de anhelo o los celos cada que lo ve con alguna chica. Sabe que siempre lo va a tener como su prioridad, que su amor es incondicional y que lo va a esperar. Mientras, prefiere las aventuras, es joven con muchas mujeres dispuestas a divertirse. Ama a Seokjin, pero no puede comprometerse con él cuando su libido lo tiene saltando de cama en cama, no puede rechazar un buen polvo. Mantiene las cosas así porque no quiere fallarle y herirlo, ya habrá tiempo para establecerse, después de todo, Seokjin es su mayor constante y eso no va a cambiar.

Los primeros meses viviendo juntos fueron tranquilos, al menos hasta que terminó el primer semestre. En el transcurso de esa semana de vacaciones, Yoongi decidió que era una gran idea traer a sus conquistas al lugar que compartían. Seokjin se pasó noches enteras sin poder dormir, los gemidos provenientes de la habitación de su amigo se colaban en su cabeza incluso con los audífonos puestos. El repiquetear de la cama clavaba estacas en su corazón. Debería estar acostumbrado, sabía que su amigo era un casanova, sus aventuras no eran ninguna novedad. Solo que dolía, no había nada que cambiara eso.

Entonces, cuando un día se despertó y encontró una pequeña pelinegra en la cocina, estaba absolutamente desconcertado. Yoongi NUNCA dejó a una chica pasar más allá de su habitación, así que tenerlo ahora preparándole el desayuno a esta mujer le provocó nauseas.

—Ey! Soy Shuhu-

No pudo ni escuchar el saludo de la dulce vocecilla, solo corrió y vomitó. Tenía la boca amarga y un ardor en la garganta, las lágrimas brotaron de sus ojos incontrolablemente mientras se sentaba en el frio suelo. Estaba dejándose hundir por completo en su dolor, cuando abrieron la puerta del baño. Sabía quien era, no tenía ganas de fingir que estaba bien, pero no le quedaba de otra. Solo respira hondo e intenta calmarse.

—¿Qué pasa, Seokjin? ¿Te duele algo? —el tono preocupado hace que se le cristalicen los ojos.

—Yoongi-chi, creo que algo me cayó mal ayer —su voz se rompe a media frase y un par de lágrimas escapan— Duele, duele tanto —una cálida mano frota su espalda y lo hace llorar más— Y-ya no p-puedo

Sollozos y más sollozos. Su amigo lo abraza mientras su mano hace movimientos circulares para calmarlo. Se mantienen así hasta que el llanto cesa y solo quedan leves hipidos.

—Vamos, enjuágate la boca y ve a la cama, llamaré a un doctor.

—No —su voz sale tosca— Necesito—carraspea para aclarar su voz— Necesito a-agua.

—Dijiste que dolía mucho, necesitas un doctor

—La garganta es lo que me duele mucho —habla débilmente mientras una rebelde gota recorre su mejilla

—Está bien, traeré agua, solo descansa.

Cuando Yoongi sale de su habitación, Seokjin se acurruca en su cama, convirtiendo a sus sábanas en el más confortable refugio. Solo quiere dormir y no despertar hasta que la sensación en su pecho desaparezca.