TEMPTATION [ Seokjin bottom ]

BETTER MAN (KOOKJIN/MINJIN)

¿Qué se supone que haces cuando los cimientos de tu vida parecen desmoronarse bajo tus pies y sientes que no hay nada en lo que puedas apoyarte? Independientemente de todo lo demás, caes, inevitable y dolorosamente.

Seokjin se casó cuando apenas tenía veinte años, había estado en una relación con Jungkook desde los catorce. A pesar de usar inyecciones regulares, terminó con una prueba de embarazo positiva. No fueron obligados a unirse en matrimonio para evitar vergüenza o algo así, de hecho, querían casarse desde adolescentes y ese sueño se fortaleció al tiempo que la juventud los saludaba, solo que su plan a futuro se adelantó con la llegada de su precioso JungWon.

Su bebé era todo para él, quería darle el mundo entero, llenarlo de amor y atención. Por ello decidió pausar sus estudios cuando apenas había terminado el segundo año de enfermería, tres meses y medio antes de dar a luz. Luego, lo que solo sería un descanso de un par de años, se convirtió en tres; dejó su carrera definitivamente cuando un año más tarde llegó su hija Jinseo.

No podía decir que estaba insatisfecho con su vida; amaba a sus hijos con el alma, seguía tan enamorado de su esposo como en su primer año juntos y adoraba al pequeño cachorro de  largas orejas que agregaba alegría a la casa. Su situación económica también era óptima, tenían más de lo que necesitaban. A pesar de no haber culminado su carrera, optó por seguir otra de sus pasiones y abrió una pequeña pastelería en el centro de Seúl. Su local, Epiphany, es bastante popular por sus magdalenas de arándano, mousses de fresa y tartas de ciruela; un verdadero placer saber que el chocolate no es la estrella principal, no en su territorio.

Por supuesto que no eran solo flores y arcoíris, había días en los que las travesuras, el trabajo y su cuidado personal lo sobrepasaban. Era alguien paciente, pero cuando uno de sus bebés se enfermaba y su esposo estaba en algún viaje de negocios, se sentía sobrepasado. 

Toda su juventud se centraba en su hogar,  sus pequeños angelitos actuando de catadores con sus nuevas recetas, compartir tiempo con su esposo, incluso cuando él parecía haberse enfriado, Seokjin tenía más que suficiente calor para ambos.

Así que, en un acto de encender un poco la llama, pretende unirse a la ducha con su esposo. Pero no esperaba ver marcas de uñas encajadas en la espalda de este. Han tenido un breve periodo de abstinencia después del nacimiento de su hija y esas no son sus marcas. 

Las ignora y entra bajo la suave lluvia artificial junto a Jungkook. Inicia un beso que sorprende a su marido, pero no es apartado. Sube la intensidad rápidamente, no hay juegos previos ni notables caricias. En un momento tiene solo un dedo invadiendo su cavidad, luego tres y termina viendo los azulejos de la ducha mientras Jungkook se envaina profundamente en él.

Su propio miembro se fricciona contra la pared, su próstata es cepillada cada vez que el firme eje se introduce. Solo se deja tomar aún cuando su apesadumbrado corazón se desangra, solo quiere olvidar lo que vio. Quiere sentirse deseado.

Ambos llegan minutos después entre pesados jadeos.

Quizá fue la rutina, quizá fue la agonizante pasión, quizá fueron las frustraciones de la vida diaria, ser padres nuevamente y el trabajo. 

Seokjin intenta entender, pero es difícil. Solo hay una persona que ha amado y deseado en su vida, no necesitó más. Se consideraba una persona afortunada, Jungkook fue su primera cita, primer beso, su primera vez haciendo el amor. Fue su primer y único todo. Tuvieron un par de peleas y rompimientos, diez años son un largo tiempo al fin y al cabo, sabe que su ahora esposo experimentó con otras personas en sus breves momentos separados. Tal vez, en su mayor experiencia, Seokjin no era suficiente.