No era un buen día para Al. Un tío cercano acababa de morir y estaba increíblemente triste. Robert estaba trabajando a muchos kilómetros de distancia, y no había ningún vuelo que lo permitiera llegar a tiempo para el funeral. Al salió de la iglesia cabizbajo. Empezó a llover. Le dio igual. Se empapó entero, pero siguió caminando en dirección a casa.
—¡Al!—escuchó a lo lejos.
Se giró y vio a Robert corriendo hacia él, también empapado. Al lo abrazó y empezó a llorar. Robert lo apretó con fuerza.
Antes de que pillaran un resfriado subieron a casa.
—Estas empapado...—dijo Robert mientras le quitaba la chaqueta a Al.
—Ya lo sé...—refunfuñó Al.
Intentando no mojar mucho el suelo, entraron al baño que había más cerca de la puerta de casa. Robert le quitó la ropa a ambos y la dejó en la bañera. Cogió una toalla y fue a buscar ropa seca.
—No te vayas...—Al lo abrazó por la cintura—Te necesito.
Robert se giró y agarró a Al para darle un beso. Al se levantó y mientras seguía dándole besos. Acorraló a Robert en la pared.
—Te necesito—dijo otra vez.
Agarró a Robert de los muslos y se lo llevó a la habitación. Lo dejó sobre su cama y le bajó la ropa interior.
—El que se merece una alegría eres tú—Robert hizo que Al se tumbase en la cama y también le quitó los calzoncillos.
Robert agarró el pene de Al y se lo metió en la boca. Hizo un esfuerzo para hacerle disfrutar más de lo normal porque lo necesitaba. Utilizó la saliva para esparcirla por toda la elección de Al e hizo movimientos con la boca y con las manos en forma de circulo. Al enredó los dedos en el pelo de Robert y lo empujó. Después se lamió dos dedos y los introdujo dentro de Al. Recibió un sonoro gemido.
—Te necesito dentro—gimió.
Robert entró en Al despacio, notando la humedad que había ahí. Al se agarró a la espalda de Robert con fuerza mientras este le embestía cada vez más fuerte.
—Más, por favor....
Robert hizo a Al sentarse sobre su regazo y le hizo subir y bajar. Al movía las caderas de adelante hacia atrás. Arqueó la espalda cuando notó el orgasmo recorrerle el cuerpo. Le manchó el pecho a Robert, y él se corrió dentro de Al.
—¿Estás mejor?—dijo Robert dándole una caricia.
Al asintió con la cabeza.
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Al Pacino X Robert De Niro
ФанфикHistorias cortas a modo de fanfic de nuestros queridos Al Pacino y Robert De Niro