Al Pacino X Robert De Niro

Rodaje

1995. Rodaje de "Heat". Al y Robert estaban ensayando su primera escena juntos. Les hacía mucha ilusión. Pero también estaban muy nerviosos. Se suponía que interpretaban a dos enemigos, y tenían miedo de no poder mantener la seriedad. Tenía que haber tensión entre ellos, pero no de la sexual. Aunque eso le daría un toque interesante a la escena.
Se sentaron a la mesa. Respiraron hondo.
—Acción—dijo Michael Mann.
La escena se hizo a la perfección. Tantos ensayos sirvieron para algo.
—Corten—repitió Michael Mann—Perfecto, chicos.
Se habían quitado un gran peso de encima.
Un rato más tarde todo el mundo salió del set de grabación para irse a comer. Robert le pidió en confianza las llaves a Mann para que pudieran quedarse solos.
—Si hacéis cosas de mayores limpiadlo después, ¿vale?
Robert rio y le dijo que lo intentaría. Al estaba sentado en una de las mesas del bar terminando de comer. Robert se sentó en la mesa.
—Hola, Inspector Montana—dijo poniendo una voz sensual.
—Hola, señor McCauley—Al le siguió el rollo.
—He venido a entregarme—se cruzó de piernas—Porque he sido muy malo.
Al le agarró de una mejilla.
—¿Quieres que te castigue?
—Es lo que se debe hacer con los chicos malos.
Al llevaba unas esposas de mentira en su traje de policía. Se las puso a Robert en las muñecas y lo hizo girarse.
—Pero bueno, señor policía...—Robert rio.
—Los chicos malos como tú deben tener un castigo.
Al entró en Robert y le agarró con fuerza los muslos.
—Merezco un castigo—gimió Robert.
Al entró y salió de Robert con rapidez. Robert se mordía el labio, loco de placer. Su pene no estaba recibiendo atención, pero su próstata estaba haciéndole llegar al cielo. Escucharon ruidos fuera del set. Se acercaba gente. Habían cerrado la puerta con llave, por lo que intentaron entrar sin éxito.
—Mejor ve a abrir...—dijo Robert como pudo.
Al salió de Robert y los dos se arreglaron. Al corrió para abrirles la puerta. El equipo entró para seguir con la grabación.
—Ya seguiremos con tu castigo esta noche—Al le guiñó un ojo a Robert.