Al Pacino X Robert De Niro

Suerte

28 de marzo de 1993. La noche antes de los Oscar. Al estaba nominado como mejor actor principal por su película Esencia de mujer. No era la primera vez que le nominaban, pero igualmente se sentía increíblemente nervioso. Pensaba en ello mientras se duchaba en el hotel. Sin darse cuenta había pasado casi media hora bajo el agua. Cerró el grifo y salió. Se secó con una toalla y se puso el pijama que se había traído antes. Salió a la habitación y se encontró con algo que no esperaba: Robert había pedido la cena al servicio de habitaciones y le esperaba con la mesa puesta, una rosa y una vela.
-Empezaba a pensar que te habías ahogado-rio Robert cuando lo vio entrar.
Al no dijo nada. Estaba alucinando por el detalle que habían tenido su pareja hacia él. Se acercó a Robert y le dio un beso y las gracias por aquello.
-Pero si esto acaba de empezar-dijo Robert con una mirada seductora.
Al le devolvió la mirada y después los dos empezaron a reír. Les encantaba gastarse esas bromas.
Durante la cena estuvieron hablando sobre las películas que también estaban nominadas al Oscar. Al fue quien sacó la conversación, porque evitar el tema solo hacía que le carcomiera más la cabeza. Habían visto unas cuantas, y les hacía ilusión ver a los actores en la alfombra roja al día siguiente. Llevaban muchos años asistiendo a los Oscar, y aún así les encantaba ver allí reunidos a las viejas y nuevas estrellas de Hollywood.
Después se recostaron en el sofá y vieron programas random de la televisión. Al descansaba sobre el pecho de Robert, quien le acariciaba el pelo con una mano y con la otra le rodeaba la cintura. Empezó a darle besos en la cabeza, y Al remoloneó.
-Dicen que hacerlo la noche antes de los Oscar, te da suerte-dijo Robert con las cejas levantadas, aunque Al no podía verlo.
Al se rió y lo miró.
-¿En serio?
-No lo sé. ¿Quieres comprobarlo?
Como respuesta, Al le besó. Eso era un sí. Aprovechando la posición en la que estaban, Robert rodeó a Al con los brazos para sostenerlo y llevarlo hasta la cama. Lo dejó recostado y empezó a besarle de nuevo. Robert le quitó la camiseta del pijama a Al y le acarició el pecho con cariño. Al le quitó la camisa a Robert y le beso el cuello y hombros.
—Te quiero...—susurró Al.
—Yo también te quiero —Robert sonrió.
Terminaron deshaciéndose del resto de la ropa y se quedaron desnudos, Robert encima de Al. Sobre la mesita de noche habían dejado una botella de lubricante cuando habían llegado aquella misma mañana. Al alargó el brazo y se untó el pene con lubricante y después un par de dedos para preparar la entrada de Robert. Después, se introdujo dentro de él con suavidad. Empezó con unas embestidas suaves, mientras Al y Robert se besaban y acariciaban mutuamente. Más tarde empezaron las embestidas algo más rápidas y Robert se quedó con la espalda arqueada para que Al pudiera alcanzar su próstata en cada embestida. Con una mano, Al agarró el pene de Robert y empezó a masturbarlo mientras daba las últimas embestidas antes de que Al se corriera dentro de Robert. Este lo hizo sobre el vientre de Al. Robert se movió para que Al saliera de él y se tumbó en la cama boca abajo con la respiración agitada. Al lo rodeó con los brazos y puso la cabeza sobre la espalda de Robert.
Así se quedaron los dos dormidos.
Al día siguiente, tuvo lugar la ceremonia de los Oscar. Llegó el momento de anunciar el premio de la mano de Jodie Foster.
—Y el Oscar es para—pausa dramática—Al Pacino.