-¡Mad! ¿A qué no adivinas que acaba de llegar?- exclamó Anne en cuanto apareció por las escaleras.
-¿A qué viene tanto alboroto, Anne?- pregunto con curiosidad mientras se apresuraba para llegar a su lado.
-Ha llegado una invitación de parte de lady Bradbury, dónde nos comunica que el día de mañana estará llevando a cabo una pequeña fiesta de verano, por la tarde, en los jardines de su mansión.-
-¿Ah si?
-Si. He escuchado que su jardín es uno de los más hermosos de Londres y que organiza fiestas magníficas, hasta el momento no hemos tenido oportunidad de asistir a una fiesta por la tarde y creo que está es una estupenda ocasión. ¿Crees que mi vestido rosa palo será el mejor para lucir mañana? ¿O mejor el verde? ¿Crees que asistirán varios caballeros? - soltó de golpe Anne.No pudo evitar reírse y contagiarse al mismo tiempos de su emoción.
-Alto, alto, Anne, respira. No puedo responder tantas preguntas a la vez. Primero que nada, ¿ya consultaste con tu madre la invitación?-
-Tienes razón, lo he olvidado por completo. Ahora mismo voy con ella a consultarlo, pero estoy segura de que estará totalmente de acuerdo en que asistamos, en caso contrario insistiré para que acepte.- replicó decidida y se dispuso a buscar a su madre.
Madelyn soltó una risa divertida al observar la decisión de su amiga, segura de que lograría su cometido y se saldría con la suya. No la consideraba una niña mimada o algo parecido, pero en ocasiones como está dejaba muy evidente que aún quedaba en ella un pequeño rastro interior de la niña pequeña que había sido hasta hace poco, a veces llegaba a ser algo infantil y demasiado inocente y en esas ocasiones siempre lograba sacarle una sonrisa y despertaba en ella algunos sentimientos de envidia. Desearía ser un poco más despreocupada como ella y tener un poco más de esa chispa infantil. No ser exactamente como ella, ya que se sentía satisfecha de si misma pero en esos aspectos si la envidiaba un poco. Anne era una chica muy linda y con un gran corazón, y con un poco de tiempo mientras fuera madurando un poco más se enseñaría a controlar un poco más ese lado infantil sin llegar a perderlo y llegaría a ser una perfecta y jovial jovencita. Cada que la veía no podía evitar relacionarla con su hermana Corrie, eran muy parecidas en muchos sentidos y por lo tanto ahora en Londres se había acercado tanto a ella y le tenía un cariño especial, casi maternal.
-Tierra llamando a Madelyn-
Volteó y sonrió al encontrar a Edward quien la miraba con una mirada llena de curiosidad.
-¡Hola Tierra! ¿Que se le ofrece? - pregunto divertida, siguiéndole el juego.
-¿Saber en qué piensa, tan absortamente tan bella señorita?-
-Oh, es algo fácil de responder en esta ocasión. Solo pensaba en Anne, le he tomado un cariño especial en este tiempo.-
-¿Ah si? Me alegra saberlo. ¿Sabías que ella siempre te ha admirado, cierto?-
-¿A mí?- exclamó sorprendida.
-Claro, de alguna manera siempre has sido un ideal a seguir para ella.
-No tenía idea, solo espero ser merecedora de tan honorífico puesto y ser capaz de mantenerlo. -
-Por supuesto que sí, por si no te has dado cuenta eres una joven extraordinaria en todo sentido, hasta yo, lo admito, te admiro mucho.
-Pues...no sé cómo responder a eso. Muchas gracias, la verdad significa mucho y créeme que el sentimiento es recíproco, yo también te admiro mucho.-
-Lo se- respondió divertidamente mientras sonreía.
-Calla, eres incorregible, ¿sabes?-
-Lo se- volvió a responder en el mismo tono.

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Cartas de mi madre
Tiểu thuyết Lịch sửMadelyn es la hija mayor del vizconde de Kendall. Su madre falleció cuando ella tenia 17 años, justo a la edad en la que ella iba a ser presentada en sociedad. El luto y sus nuevas responsabilidades como nueva ama de Kendall Hall, hacen que su prese...