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9 de noviembre 2020

TIEMPO

Si le preguntamos al físico Albert Einstein qué es el tiempo, probablemente nos dé una respuesta que la mayoría de nosotros no lograríamos entender. Su complejidad reside en que hasta hoy en día sigue siendo tema de debate y nadie ha podido entenderlo en su totalidad. De ahí que cree cierta fascinación entre expertos y despierte mi curiosidad también.

¿Qué es el tiempo? Siempre hablamos de él como algo apreciado, ya sea porque nos falta tiempo o porque la hemos malgastado. Pero hoy no les vengo a hablar sobre los problemas que trae con sigo a nuestra sociedad del XXI, pues hoy voy a hablar del tiempo desde una visión más “mística”. Hablo sobre la perdurabilidad de las cosas del pasado, la inexistencia del futuro y la realidad del presente. Puede sonar confuso pero pronto entenderán de lo que les hablo, o eso espero.
El tiempo actúa como intermediario entre el pasado y el presente, gracias a él sabemos lo que ocurrió y ha sido su transcurso continuo hasta nuestros días por lo que podemos conocer nuestro pasado. Es por ello que el tiempo es indiscutiblemente causa de todo aquello que nos rodea. A medida que el tiempo pasa, este da cobertura a todo aquello que existe junto a él, nosotros, aunque no lo parezca, lentamente estamos pasando a formar parte del pasado. El futuro del que hablamos no existe, pues no hay prueba temporal de que exista.

Yo creo que el término tempus fugit debería de ser cambiado a tempus fluit, su curso no es interrumpible sino que fluye con nosotros y poco a poco nos  va dejando atrás. El tiempo no es fugaz, es constante e infinito.

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