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17 de noviembre 2020

EVOLUCIÓN

Hoy voy a tratar un tema que surge a raíz del debate que hemos tenido hoy en clase de valenciano, sobre cómo ha ido cambiando la naturaleza humana desde hace siglos hasta hoy en día. 

La cuestión parte de la premisa de que, en el siglo XXI, la mayoría de seres humanos nos hemos acomodado a la situación actual, se podría decir que hemos logrado una estabilidad y estamos a gusto. Esta mentalidad, de manera inconsciente, ha hecho de nuestra sociedad una conformista y sin preocupaciones ya que “lo tenemos todo” y llega a ser alarmante. Nuestra despreocupación por un futuro mejor y dar un bienestar a las generaciones venideras puede llevar a la extinción de nuestra raza.

Remontemonos al Renacimiento, época de auge cultural internacional y el surgimiento de innovadores inventos como los planos de Leonardo da Vinci que se acercaban a los aviones de hoy en día, los descubrimientos de Isaac Newton, el telescopio de  Galileo Galilei e una infinidad de otros. ¿Acaso estos genios concebían estas ideas por arte de magia? Rotundamente, no. Fue el sacrificio, tanto mental como físico, de esto y muchos antepasados nuestros quienes, mediante esfuerzo y persistencia, lograron lo que tenemos hoy en día. Sin embargo, no podemos pretender hacerlo si de antemano no entendemos y valoramos lo que poseemos. Tan solo dándole valor a lo que ya tenemos, podremos evolucionar. 

Está bien disfrutar del momento, pero no nos estanquemos en el presente; y proyectemos una visión hacia el futuro. Este es nuestro momento para brillar como ellos hicieron, «hic et nunc».

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