05.

343 36 130
                                    

Estemm, creo que este va a ser el capítulo más largo de la historia jeje poquito nada más.

Loan O'Conner

Ser niño de nuevo, si cómo no.

¿Quién se cree que es para suponer cosas de mi?

¡Esto es difamación!

Él no puede solo saber qué ha ocurrido en mi vida con solo haberme tenido cerca un mes.
¿Verdad?

Digo, no creo que haya tenido razón, solo que, no me gusta el hecho de que se haya tomado el tiempo de decidirlo.

Yo no quería ser niño de nuevo, no tenía ni un poco de ánimos de revivir eso.

—Y de nuevo, Loan O'Conner está distraído —escuché de parte de esa persona, la cual estaba leyendo un libro con atención.

—Ese niño solo dice cosas sin pensar —respondí enseguida, observando el espacio verde en el que nos encontrábamos.

—Sabes, te conozco, y desde que recuerdo, desde navidad solo has estado hablando de Xander —dijo Hadan, sentado debajo de un árbol.

—¿Y eso qué?

Bajó su libro seriamente, mientras yo subía el cigarro a mi mano e inhalaba, viéndolo desde una silla del parque. El aire se volvía más tranquilo a esta hora del día, y habíamos decidido ir después de clases a este lugar a esperar.

Esperar a que llegara la hora de nuestra cita programada para un cambio en nosotros. En año nuevo, la familia de Hadan era bien conocida en su pueblo por ser los que más festejaban.

Y claro, yo no iba a quedarme atrás, tenía qué acompañarlo, como lo he hecho desde hace cuatro años.

Para nuestra buena o mala suerte, teníamos una tradición con su padre y su primo favorito.

Los dos primeros que estuvieran ebrios esa noche, entonces los otros dos decidirían un cambio de imagen más allá de lo normal como un corte de pelo.

Y por primera vez, Hadan y yo perdimos.

Por eso, era que estábamos esperando a que fuera nuestro turno en el estudio de tatuajes. Porque quizá podíamos perder, pero jamás nos acordamos a nada.

Qué viva la amistad y las apuestas perdidas.
De igual manera, siempre había pensado en hacerme un tatuaje alguna vez.

—Escucha. Hay dos cosas que son muy Loan O'Conner. La primera; no sueles hablar de una persona más de tres días. La segunda; tú no eres un vicioso, tú fumas cuando piensas demasiado en algo que te afecta, y llevas fumando desde hace tres días.

Solté el humo en queja, y negando, dejé caer el cigarrillo para pisarlo y luego tirarlo en algún cesto de basura.

—No estoy pensando demasiado... Solo soy un adicto a fumar —confesé.

Rió elevando sus cejas, aún leyendo. —Si no terminas de entender y aceptar tus nada empáticos sentimientos, probablemente sí te vuelvas adicto.

—Ya vas a empezar —expresé.

—Hey, está bien si no quieres creerme. Pero tienes un mes o un poco más conociendo a Xander, casualmente no te has acostado con él cuando ese era tu plan... Y ahora parece que mi mejor amigo solo fuma y se queja de ese niño. Piensa un poco nada más.

—¿En qué debo pensar, en cómo decirle que no se meta en mi vida?

Negó. —Piensa en por qué te molesta tanto alguien que solo quiere acercarse a ti.

Apodyopsis (O'Conner #3/Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora