capitulo 20

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/No se en que día de la semana están pero hagamos como que es sábado :D/

Un nuevo día comenzaba, gracias a kani-sama hoy era fin de semana, al abrir los ojos Ame se encontraba junto a mi, mi cuerpo dolía y no quería levantarme, así que empecé a sacudir al chico hasta lograr que abriera los ojos.

-Sabes Ame? según yo se, en las personas se acostumbra que luego de aparearse el macho tiene que hacer la comida para que la hembra recupere fuerzas- era una pequeña mentirilla, la verdad no tenía ganas de levantarme, pero moría de hambre.

-No se cocinar- protestó, rayos! sabía como contestar ahora como arreglaríamos esto... un bombillo se prendió sobre mi cabeza, ya sabía como tener un desayuno sin tener que levantarme, tomé mi celular que se encontraba en un pequeño mesón junto a la cama y llame a Akane... uno... dos... tres... cuatro.. contesto.

-Akaneeeeeeee que bueno que respondes, estas en el departamento o en casa de ese idiota?... te levante?... es que ayer anoche tuve mi primera vez y ahora no me puedo levantar a hacer el desa... ah? estoy en donde antes era la casa de Hitomi.....- me despegue el celular de la oreja y se veía como me había finalizado la llamada -me colgó- dije a la nada, el peli azul me volvió a abrazar de la cintura.

-Vuelve a dormir así se te va el hambre- me recomendó pero yo solo me quedé viendo el movimiento del ventilador colgado al techo "Si esa cosa se cae nos morimos" pensé mientras veía el movimiento, veía hacia la salida... tenía hambre pero no quería levantarme porque tenía pereza y tenía pereza, pero no podría disfrutar de mi tranquilidad si no comía algo antes, a los pocos minutos el sueño me volvió a consumir.

El sonido de la puerta ser tocada me despertó, pero no estaba presentable, tenía solo mi ropa interior de abajo y una camiseta del muchacho, el por lo menos tenía un calentador... la puerta no dejaba de ser tocada así que no tuve otra opción que levantarme con dolor y todo, en el camino me coloque un short y arregle un poco mi cabello, al abrir la puerta se encontraba mi amiga pelirroja con varias cosas en la mano. Ingreso como si la casa fuera suya. 

-___-chan, no te preocupes yo cuidare de ti hoy, ve a acostarte, te compre una pastilla del día después por si acaso- la miré confundida, pero luego recordé que la había llamado -te traje unos panqueques, ven ven cuéntame todo- fuimos al comedor pero no me senté para degustar mis panqueques que me había traído mi amiga, no quería arriesgarme, cuando iba a hablar el chico salió de la habitación y se acerco a la refrigeradora para agarrar el bote de leche y tomar directamente del cartón mientras mi amiga solo nos veía y luego suspiró como si estuviera aliviada -que bueno que es Ame-kun, no hubiese permitido que otro hombre se metiera con mi amiga- ambos la vimos raro -Oh! perdón Ame-kun no sabía que estabas aquí así que no traje panqueques para ti- enserio era eso lo que la preocupaba -no te preocupes haré el desayuno para ti- dijo y se levanto para cocinar algo simple para el más alto en la habitación. Normalmente me levanto con muchas energías, pero de verdad estoy cansada.

-Gracias por los panqueques Akane, no creo necesitar la pastilla pero gracias por preocuparte, en realidad Ame y yo ya somos pareja, lo formalizamos ayer pero ya me siento mejor, te llame solo para que me hagas el desayuno ya que tenemos que ir a trabajar- hable, sinceramente me sentía mal por hacer que venga por nada, ella entendió y se marcho de la casa deseándome suerte en el trabajo, cuando intente acercarme a la puerta para despedirla el varón me tomo de la cintura impidiéndome el movimiento y no tenía fuerzas para zafarme de su agarre así que simplemente lo deje estar -Mmmmm no tengo ganas de ir a trabajar- empecé a caminar a la habitación con el mayor aun sosteniéndome -creo que podemos tomarnos un día libre, hoy no suelen haber muchos clientes- sonreí por mi idea, porque no se me había ocurrido antes? Volvimos a recostarnos en la cama, pero el peli azul empezó a besar y morder mi cuello -espérate un momento, todavía tienes energía?- el asintió -porque no sales a trotar o a trabajar? has algo productivo que no sea lo que pienso que quieres hacer, me duele el cuerpo, además fue nuestra primera vez dame un descanso de dos semanas por lo menos- lo mire seriamente para que entendiera que mi cuerpo necesita reposo y parece que entendió la indirecta.

...

La tarde llegó y me levante para poder hacer el almuerzo, pero me lleve una sorpresa cuando me di cuenta de que no había carne, ni pollo, ninguna proteína por así decirlo, entonces decidí cambiarme poniéndome una camiseta del muchacho y mi short de ayer, me dirigía a la puerta cuando de repente Ame llego corriendo en su forma de lobo y se puso en medio mientras me veía desafiante.

-Oye! se supone que voy a ir a comprar para el almuerzo- el dejo de verme enojado y agacho la cabeza, me despedí de el con un beso en la cabeza y salí de casa, que le había pasado? 

Me preguntaba porque el chico se encontraba así de extraño, además era la primera vez que lo veía convertido en lobo completo sin contar la vez que lo confundí con un perro, esa no contaba porque aún estaba media dormida. Luego de comprar lo que necesitaba volví a casa, tendría que comprar la despensa hoy, porque eso de salir a comprar cada que necesito algo me molesta. Mientras cocinaba decidí investigar en mi celular.

*Reproducción en lobos*

Ohhhhhh... ahora ya entendía muchas más cosas, resulta que luego del acto, la pareja de lobos suele quedarse en la cueva por un tiempo, mire al muchacho sentado en el sofá y me acerque a el, comenzando a acariciar sus cabellos, mientras estaba parada junto al sillón.

-Oye... yo entiendo que tengas tus instintos y todo eso... pero ya no eres un lobo si? ahora vives en la ciudad entiendes? no te pido que seas algo que no eres, pero sería espectacular que pudieras comportarte más como persona...- me apenaba tener que decírselo, pero tenia que darle a entender que tenía que controlarse.

-Sabes que eh estado solo por bastante tiempo- el agacho la cabeza mirando al piso -pensé que aprendería muchas cosas en el paramó... pero desde que te conocí eh pensado...- el regresó a verme y me abrazo de la cintura tirándome encima de el en el sofá y sacándome un quejido por el dolor -que estas sacando un yo diferente... uno que ni siquiera yo conocía... contigo me siento libre, enarmonándome más de ti en cada momento- nos miramos fijamente hasta que la distancia se disipó con un beso, uno muy cálido.

-Creo que estoy soñando- dije a la nada ganándome una mirada de confusión del varón -pero si es un sueño... no me despiertes- escondí mi cara en su pecho, olía muy rico -yo también me siento libre junto a ti... libre de estrés, de complicaciones y esas cosas- reí al final por mi argumento, el chico debajo de mi también río suavemente sorprendiéndome.

-Cada noche que estoy contigo me enamoro más, ahora que estoy acostado a tu lado todo se siente bien- empezó a acariciarme la cabeza, pero yo subí mi mirar para vernos fijamente de nuevo.

-Primero, estoy encima tuyo no a tu lado y segundo, no seas pervertido- me levante y fui a ver si el arroz ya estaba listo, escuche como el se volvió a acomodar para ver la televisión.


1300 palabras

waaaaa ya quiero terminar esta historia, pero no tengo imaginación, porfa denme ideas. TnT

𝖀𝖓𝖆 𝖛𝖎𝖉𝖆 𝖊𝖓 𝖑𝖆 𝖈𝖎𝖚𝖉𝖆𝖉 - Ame x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora