Notal del autor: Me voy a retirar e iré a vivir a las montañas...
No probablemente no lo haga, pero si necesito un descanso porque no he dormido en 42 horas.Compartan, comenten, voten y donen.
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La luna iluminaba todo White Shire, un ánimo alegre rodeaba a los residentes del poblado quienes felizmente celebraban en la plaza del pueblo en la que una fogata enorme había sido iniciada, normalmente las calles se iluminaban con lámparas de aceite y en ocasiones con lámparas de Maná, pero esta vez la luz de la luna y la fogata iluminaban toda la ciudad.
En el centro de la plaza se pudo ver a los anteriormente asustados habitantes festejando, bebida, comida, y canciones llenaron el lugar, todos estaban alegres de haber logrado sobrevivir a tal crisis, también enviaron miradas de vez en cuando al edificio gubernamental en el que las salvadoras descansaban después de la batalla, al final no sintieron más que respeto por estas mujeres.
Mientras afuera festejaban, en el interior del edificio gubernamental todo estaba en silencio, la fatiga física y mental sobre las mujeres cobro factura, los ancianos y niños hicieron guardia mientras que las mujeres cayeron dormidas rápidamente, todas menos una.
"Sigh... Eres una idiota... Estuviste a punto de morir ahí..." - Samantha pronuncio en voz baja observando el rostro de una inconsciente Bella, ambas se encontraban en la recámara principal del edificio, o lo que ellas convirtieron en la recámara principal por lo menos, ahí solamente Bella y Samantha descansaron aquella noche.
Ambos brazos de Bella estaban envueltos en vendas, su rostro y partes de su cuerpo estaban cubiertas de extraños ungüentos, básicamente la joven orco tuvo una apariencia muy peculiar al combinar su piel verde con cremas de diferentes colores, pero de alguna forma acentuaron ligeramente el encanto de la mujer.
Si Ría hubiera escuchado las palabras de Samantha, probablemente le hubiera gritado que ella no estaba en una mejor condición, ya que la joven por su parte tuvo el brazo derecho vendado y sostenido en alto, otras partes de su cuerpo también estaban envueltas, pero en menor medida que Bella.
Básicamente eran un par de momias.
"No sé cómo lo lograste... Pero debemos ocultarlo, tengo el presentimiento de que si otros lo descubren... No podre mantenerte a mi lado." - Samantha se detuvo abruptamente al darse cuenta de que las mejillas de Bella se sonrojaron furiosamente como un par de manzanas maduras, además de que sus labios se torcieron antinaturalmente como si tratara de no sonreír.
Samantha se sonrojó al descubrir que Bella la estaba escuchando, pero rápidamente se recompuso y en cambio mostró una sonrisa maliciosa al tener una buena idea. - "Dicen que en la siguiente ciudad hay un poderoso Noble, si curamos tus heridas estoy segura de que ganaré varias monedas de oro vendiéndote.... hasta entonces no puedo dejar que nada te pase."
Como alcanzada por un rayo, Bella se reincorporó e intento usar sus brazos para alcanzar a Samantha, sin embargo, el dolor la hizo detenerse, aun así, acerco su cuerpo lo más que pudo a Samantha mientras lágrimas se formaban en su ojo y amenazaban con salir, Bella estaba a punto de rogarle a la joven que no la venda, pero en ese momento se dio cuenta de la sonrisa maliciosa de Samantha, por lo que su rostro se volvió a sonrojar furiosamente y solo bajo la mirada.
"Me alegra que estés a salvo Bella..." - Samantha dejo de burlarse de la joven y en cambio la rodeo con su brazo izquierdo pegando la cabeza de Bella en su pecho, luego acaricio suavemente su cabeza.
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La Reina De Los Mercenarios
FantasíaSamantha se embarcá en un intenso viaje buscando su lugar en el mundo sin saber que se ha vuelto un peón para otros. Una mujer que se alzara a la grandeza, pero también oculta un secreto. ...... Mientras Sam caminaba por la calle, un destello lo go...