La Reina De Los Mercenarios

Capitulo 3 - Enfrentando una peligrosa situación

[7:51 am]

Ha pasado una semana desde que llegué a este mundo, una semana viviendo con Liza.

Durante este tiempo ha crecido la confianza entre nosotras, ya no me pongo nerviosa a su lado, al menos no tanto.

Desde aquella noche su comportamiento se suavizó conmigo, y cumpliendo su promesa empezó a enseñarme a combatir, manejar la espada y lanza.

No volvió a... Bueno, aparte de abrazarme en las noches no ha pasado otra cosa, pero si terminé enterándome de lo que pasó hace unos días.

Resulta que las chicas del río, Anna, Martha y Fabiola, me contaron que después de esa noche, Liza se acercó a pedirles consejo.

Su actitud, que se quedara acompañándome, cargarme, cuidarme, etc. todo eso fueron los cuidados posteriores de la primera vez.

Eso también fue la razón de mi estado tan emotivo, al parecer, ahora tenía que tener cuidado, ya que en cualquier momento podría ser superado por las hormonas y terminar llorando.

Es difícil, muy complicado... Las mujeres y los hombres, en esencia son diferentes en todos los sentidos, adaptarte de uno a otro es muy difícil, las hormonas son diferentes, y no puedes esperar que alguien se adapte como si fuera normal en unos días.

Lo único positivo de toda esta situación, es que ya no recibo casi ninguna mirada o insinuación en la aldea.

Regresando al presente, en este momento me encontraba con Liza en la pradera, tenía un conjunto de armadura ligera, una espada en la cintura y en mis manos una lanza.

Frente a mí, a menos de 100 metros había un pequeño Jabalí, cerca de 1 metro de altura, y unos 2.5 de largo, comparado con los que ha cazado Liza, se ve pequeño.

"Concéntrate, un momento de descuido puede costar tu vida." - me reprendió con una mirada firme.

"Mmm, haré lo mejor que pueda." - respondí llena de confianza y avance hacia el jabalí, después de todo me ha enseñado todo lo necesario.

Trote hacia el jabalí apuntando mi lanza hacia el suelo, cuando me acerque a una distancia de menos de 50 metros, el jabalí me noto y se puso en guardia.

"Grr." - con un gruñido inicio su carga contra mí, suprimí el nerviosismo en mi en mi cuerpo, y retraje la lanza.

Sin detener mi avance, comencé a contar en mi mente, poco a poco, justo cuando estábamos a 2 metros de distancia, di un salto lateral y golpeé con mi lanza el cuerpo del jabalí.

Este también dio un salto hacia delante, para su mala fortuna, mi movimiento me puso fuera de su trayectoria.

"Grr." - gruñó por el dolor, después de todo, en su cuerpo quedó una herida visible, yo por mi parte, me aleje del lugar sin dudar.

Tomé distancia y me puse en posición de nuevo, desafortunadamente no pareció servir esta vez, ya que se Mantuvo a Distancia en lugar de volver a cargar contra mí.

Su inteligencia era más alta de lo que pensé, así que, recordando el entrenamiento, clave la lanza en el suelo de manera inclinada y tomé la espada corta de mi cintura.