Había pasado ya un año desde que había regresado a su época y ya no volvió, estaba sentada en su escritorio, haciendo tarea de la universidad, se frustró cuando en una ecuación no le salía el resultado correcto, así que puso su cabeza sobre su cuaderno en señal de frustración, giró su cabeza y miró a su clóset ahí vio su mochila amarilla, compañera de sus aventuras, ahora sólo contenía un pequeño cofre, el cual había desenterrado de las raíces del árbol sagrado, es cofre contenía pergaminos escritos por Miroku, los cuales le contaban cómo anda intento que hacía para acercarse a Sango o convencer a Inuyasha de ir a buscarla fallaba, el último le decía que él se iría de viaje y no volvería, aceptaría su derrota y los dejaría. Cuando leyó que Inuyasha se convirtió en humano, fue cuando decidió no volver, se encerró en su habitación por días a llorar, sólo la insistencia y apoyo de su familia la ayudaron a salir adelante.
Tiempo después pudo ponerse al corriente con sus estudios y logró entrar a una buena universidad, donde pudo continuar con dos de sus amigas, pero a quien no espera
encontrarse era a su amigo Hōjō. Al final del primer semestre y tras contarle a sus amigas que perdió a Inuyasha contra Sango y tras incidencia de ellas, comenzó a salir con su pretendiente de la preparatoria y aunque todo iba bien, a veces no podía evitar preguntarse lo que había sido de sus amigos de hace quinientos años, pensó que jamás lo sabría, hasta que una chica nueva, de una familia influyente había entrado a su salón para el segundo semestre, su nombre Moroha Isayoi.
Al principio, Moroha y Kagome no se hablaban mucho, la sacerdotisa sabía que era familiar de Inuyasha, pero pensó que por su tío, ya que habían sacado al entonces Hanyou de la familia, pero en un proyecto de historia, gracias a una exposición que su antepasado de siete generación había sido Inuyasha y que había sido reintegrado a la familia, que su esposa Sango influyó en la unión del clan de exterminadores con la familia de su esposo para crear una empresa que seguía vigente aún.
Tras dicha exposición, Kagome se animó a acercarse a Moroha, dándose cuenta que era muy parecida al Hanyou en su faceta de humano, tras conversar un poco, la chica le entregó a Kagome un pergamino
Moroha: sabés, esto a estado en mi familia por casi quinientos años, con la instrucción de buscar a Kagome Higurashi y entregárselo en esta época, según dicen, lo escribió poco antes de morir -al dárselo se despidió de ella, deseando que se volvieran buenas amigas-
Kagome: muchas gracias, nos vemos mañana -también quería que su amistad continuará-
Guardó el pergamino en su mochila y se fue a casa, ahora estaba peleando con la ecuación que no le salía, vio su mochila amarilla y recordó el pergamino que le entregó su nueva amiga Moroha, así que con miedo, se decidió a leerlo.
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Sango X Inuyasha, Mis verdaderos sentimientos
FanfictionEs una historia alternariva con una pareja poco común, Sango comienza a dudsr de su relación con el monje Miroku, mientras Inuyasha ya no esta agusto con el modo en que lo trata Kagome