Sango X Inuyasha, Mis verdaderos sentimientos

29.

Koga: qué… qué demonios pasó aquí? -no podía dar crédito a lo que veía, sus amigos estaban inertes en el suelo-

Byakuya: les pedí que te llamarán y nos atacaron, mi hermano no tiene mucha paciencia, así que los golpeó un poco -la tranquilidad en sus palabras molesto al lobo-

Koga: ahora verán!! -estaba por atacar, pero fue detenido por la sacerdotisa-

Kagome: espera, sólo no podrás vencerlo -puso su mano en el hombro del lobo, para tratar de detenerlo-

Byakuya: seres tan débiles no tienen nada que hacer contra nosotros -su tono egocéntrico terminó de enfadar al joven lobo-

Koga: malditos!!!

 Corrió a gran velocidad, para atacarlos, pero el boomerang de la cazadora paso a su lado más rápido que él, dirigiéndose al monstruo de mayor tamaño, cuando el monstruo noto esto, alzó su mano para tratar de detener el arma, pero cuando estaba por hacer contactó, el lado exterior de Hiraikotsu comenzó a brillar, cortando la mano del monstruo por la mitad, provocando un grito de dolor tan fuerte que hizo que el lobo se detuviera y Hoshinky callera de rodillas por el dolor, mientras sujetaba su mano herida, alzó la mirada contra la cazadora y la miró con odio, se puso de pie para ir por ella, pero en ese momento fue cortado nuevamente, el boomerang venía de regreso para terminar su recorrido y el monstruo se atravesó, su cabeza cayó al piso, sorprendiendo a Byakuya, que estaba por recibir el mismo ataque que su hermano, pero al contacto, el monstruo desapareció de la vista de todos

Miroku: es una ilusión!! -grito tratando de encontrar a su enemigo con la mirada-

Byakuya: vaya, veo que se han vuelto más fuertes -su voz se escuchaba de todos lados-

Koga: deja de esconderte y ven aquí!!! -trato de olfatear lo, pero el olor a sangre de sus amigos viciaba el aire-

Byakuya: agradezco tu invitación, pero me temo que tengo otra misión, fue un placer conocerlos -tras su despedida el ambiente se relajó-

De inmediato comenzaron a ayudar a los heridos y a enterrar a los muertos, fue una masacre horrible, entre los muertos estuvo su fiel amigo Hakkaku, Ginta no pudo evitar llorar, sacando lágrimas incluso de Koga, por respetó, todos ayudaron con el trabajo, así que mientras estaban en un ritual en el que quemaban la posesión más importante de cada muerto, el jefe lobo- rompió el silencio

Koga: ahora que sigue? Díganme, porque pase lo que pase me encargaré de que ese maldito monstruo muera -apretó sus puños evitando gritar por respeto a sus compañeros-

Miroku: Naraku se está moviendo antes de lo que creímos, lo mejor sería ir por él, pero sin Inuyasha nuestras posibilidades disminuyen -al mencionarlo, recordó las palabras de Sango, entristeciendolo- 

Koga: y dónde está esa estúpida bestia? Si estuviera aquí, muchos de los míos se pudieron haber salvado -estas palabras le hicieron ganar una mirada rencorosa de la cazadora-

Kagome: eso no importa ahora, lo que debemos hacer es reunirnos con Kohaku y Kikyo antes de que Naraku los encuentre -se notaba la tristeza en su voz, mientras veía arder las posesiones de los lobos-

Koga: pero… -fue interrumpido por el monje-

Miroku: se lo que dirás, pero ir tras él sólo es inútil y esperarlo solo pondrá en peligro al resto de tu gente -esta explicación hizo sentir impotente al lobo-

Koga: entonces a dónde debemos ir? -esta vez se escuchaba más dispuesto a ayudar que hace unas horas-

Kagome: la última vez que sentí el fragmento de Kohaku se dirigía en esa dirección -señaló unas montañas- y Kikyo está por ahí -esta vez señaló un bosque casi en dirección opuesta-

Miroku: creó que debemos ir por la sacerdotisa Kikyo, antes de que Naraku llegué, también es probable que Inuyasha esté ahí, -espero a qué la cazadora se opusiera, pero no pasó-

Sango: vayan, yo iré a buscar a mi hermano, si Naraku envío a esos dos aquí, tal vez envié a otros de sus hijos por Kohaku -se acomodo sus cosas lista para partir-

Kagome: está bien, pero ten cuidado -esta vez no objeto, sabía que nada la detendría-

Miroku: permíteme ir contigo Sango, por favor, tal vez pueda ayudar en algo -se inclinó ante la cazadora, esperando que aceptará-

Koga: es lo mejor, así yo puedo cargar a Kagome y con mi velocidad llegaremos rápido -la propuesta del lobo sonó convincente-

Sango: bien, sólo falta Shippo -el pequeño que estaba asustado por lo ocurrido trago fuerte, hasta que la cazadora se acercó a él y lo abrazo- por favor, vuelve con Kaede y protege al pueblo 

Las palabras sonaron suplicantes, lo que hizo que el pequeño accediera, aún sabiendo que solo querían protegerlo a él, así que partió al pueblo, Sango y Miroku subieron a Kirara mientras Koga cargo a Kagome y comenzó a correr a toda velocidad, mientras el Hanyou estaba llegando a su destino, entre las montañas había un palacio enorme, custodiado por aquellos que no aceptaban al ojimiel, la casa principal de los Inugamis

Inuyasha: qué es este lugar? -podía sentir las miradas de odio dirigidas a su persona-

Jaken: es el hogar de los Inugamis, si fueras uno completo serías bien recibido, pero para ellos eres la causa por la que murió Inu no Taisho y te odian por eso -el pequeño monstruo explicaba con desdén en sus palabras-

Rin: y porque a nosotros no nos ven feo? -su curiosidad era compartida por el joven cazador-

Jaken: porque son invitados del amo Sesshomaru, si no han atacado a Inuyasha es por lo mismo -mientras respondía llegaron al patio principal, donde una voz los detuvo-

??: A qué haz venido? -la voz de la mujer sonaba firme, pero dulce-

Sesshomaru: lamento molestarla, pero tengo un favor que pedirle, madre -se info sobre una rodilla, lo cual fue imitado por todos los demás, incluído Inuyasha-

Irasue: hijo mío, puedo ver que vienes acompañado, -sonaba tranquila- 

Sesshomaru: así es madre, me acompaña el otro hijo de mi padre -esto tensó al Hanyou-

Irasue: el favor es para él, verdad? -comenzó a acercarse a ellos- 

Sesshomaru: en parte solamente 

Irasue: que necesitas? - al fin pregunto sin cambiar su tono de voz-

Sesshomaru: el humano se mantiene vivo gracias a un fragmento de la perla de Shikon, el favor que vengo a pedirle es que se lo retiré -el peliplata menor se sorprendió-

Irasue: no lo haré