Sango X Inuyasha, Mis verdaderos sentimientos

17.- una nueva batalla.

Llegó el amanecer, los rayos de sol entraban por una ventana que daba al lago, era una mañana hermosa, o al menos eso le pareció a la cazadora que se asomaba para contemplar el lago, de pronto unos brazos la rodearon desde atrás y unos labios se estamparon en su mejilla, lo que hizo que soltará una tierna risa, se giró y besó los labios que tanto le gustaban, después de ese tierno saludo de buenos días, hicieron una última práctica con Hiraikotsu, desayunaron y pasaron buena parte del día contándose historias de su vida, ya por la tarde se prepararon para partir, se dirigieron al bote que los esperaba en la orilla y antes de abordarlo se giraron para dar un último vistazo a ese lugar que ahora era valioso para ambos.

Inuyasha: pronto volveremos -toma la mano de Sango con cariño-

Sango: claro que lo haremos y ya no partiremos -su respuesta sonaba más como un deseo-

Continuaron su camino al pequeño bote, más decididos que nunca, por primera vez desde que se conocieron, tenían una meta que no tenía que ver con Naraku y su muerte, así que con paso firme se dirigieron al pueblo de Kaede.

Cuando llegaron al pueblo escucharon como Shippo lloraba pidiendo disculpas, cuando se acercaron a escuchar mejor, se dieron cuenta que Miroku había llegado dos días antes y Kagome la noche anterior, la cazadora estaba por preguntar qué harían, pero el Hanyou entro a la casa quitado de la pena, así que a Sango no le quedó más que seguirlo y esperar lo mejor.

Inuyasha: porqué tanto escándalo? - sonaba tranquilo, como si no hubiera razón para ese ruido-

Kagome: ABAJO!!!!! -grito con tanto enojo que se escuchó por casi todo el pueblo, el aludido azotó con tal violencia que en el piso se formó un pequeño crater-

Sango: Inuyasha!!! -trato de ponerlo de pie de inmediato- estás bien?

Kagome al ver esto, se enfureció más volviendo a recitar su conjuro, haciendo que de nuevo el Hanyou cayera al piso, casi tirando a la cazadora

Miroku de inmediato se acercó a ayudarla, pero ella lo rechazó, poniéndose de pie junto al ojimiel

Inuyasha: que te pasa? Estás loca? -estaba bastante molesto-

Miroku: estábamos preocupados, dice Shippo que se fueron toda la semana -el monje tomo la palabra, ya que la sacerdotisa no planeaba contestar.

Sango: sólo estuvimos entrenando!! - se dirigió molesta a ambos-

Kagome: si fue así porque engañaron a Shippo para que los dejará solos!? -esta vez el grito sonó ahogado, como si reprimiera el llanto-

Inuyasha: porque era peligroso que estuviera ahí, pudo salir lastimado o peor!!!  -la poca paciencia del Hanyou se había terminado-

Kaede: yá basta de pelear!! -la anciana entró a la habitación tratando de poner orden- dejemos que nos expliquen dónde estuvieron

Sango: en el bosque, Hiraikotsu ahora puede usar garras de acero y garras sangrientas, por eso ya no llevamos a Shippo, las garras sangrientas son difíciles de controlar, incluso nosotros por poco y salimos heridos - de inmediato soltó a su amado, ya que después de levantarlo dejó su brazo enlazado al de él-

Miroku: ahora puedes usar técnicas de Inuyasha? -estaba bastante sorprendido-

Inuyasha: así es, nos alejamos para no lastimar a nadie -se cruzó de brazos y giró su cabeza aún lado, mostrándose indignado-

Kaede: ya basta!! Lo importante es que todos están de vuelta y listos para seguir buscando los fragmentos de la perla, así que deberían pensar cuál es su plan -reprendió a todos para que se callaran de una vez-

Kagome: bien, a primera hora trataré de buscar fragmentos de la perla, ahora me iré a dormir - salió a su dormitorio sin despedirse-

Miroku: creó que lo mejor sería que todos lo hiciéramos - camino rumbo a la salida y se detuvo en la puerta- dónde dormirás Inuyasha?

Inuyasha: en el bosque, -respondió molesto y cuando iba a salir, la siguiente pregunta lo detuvo-

Miroku: y tú dónde lo harás? Bella Sango -parecía entender algo que ella no-

Sango: en mi dormitorio por supuesto -al responder ser percató del problema, ella compartía dormitorio con Kagome-

Sin decir más, se dirigió a esa habitación, el monje a la que se supone debía compartir con Inuyasha, pero este último salió rumbo al bosque, así que cuando la cazadora llegó a la habitación, trato de no hacer ruido mientras se recostaba en su futón, esperando que Kagome no la escuchara, se acomodo y se relajo, deseando quedarse dormida lo más pronto posible, cerró sus ojos, pero una voz la sorprendió

Kagome: qué pasa entre Inuyasha y tú? -sonaba triste-

Sango: no entiendo a que te refieres -quería confesarle todo, sentía que la estaba traicionando y además se lo ocultaba-

Kagome: si lo sabés, dímelo por favor -no podía ocultar que lloraba-

Sango: sólo nos hicimos amigos -queria llorar también, quería decirle la verdad, pero no podía arriesgarse a que se fuera-

Kagome: por favor, no me mientas, es obvio que estás enamorada de Inuyasha -las palabras sonaron ahogadas-

Sango: Kagome yo… lo siento, pero no pude evitarlo -decidió arriesgarse-

Kagome: parece que él te corresponde -la cazadora no podía distinguir si lo dijo triste o enojada- 

Sango: Kagome… - casi susurro su nombre-

Kagome: si te daba miedo que me fuera, puedes estar tranquila, no lo haré, me quedaré a solucionar el problema de la perla, pero debes saber que no te lo pondré tan fácil, haré todo lo posible por ser yo a quien escoja al final -estaba decidida, lo daria todo para no arrepentirse después-

La cazadora no sabía que decir, así que solo asintió y el silencio volvió a reinar por el resto de la noche. Al despertar se reunieron todos para desayunar, una vez terminaron, Kagome fue llevada al templo de la perla, para tratar de encontrar un fragmento, tras varios minutos orando, lo logró, así que volvió con los demás y les indico el camino que deberían seguir esta vez, así que ya con sus cosas listas partieron en búsqueda de un nuevo fragmento de la perla, Kagome se apresuró a ponerse del lado derecho de Inuyasha, así que Sango que llevaba a Kirara en su hombro lo hizo del izquierdo, Miroku por detrás con Shippo solo veían extrañados lo que pasaba, ellos no lo sabían, pero una batalla se llevaba a cabo, una en la que no podían participar y fuera cuál fuera el resultado, alguna de ellas terminaría lastimada

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Hola, les dejo un capítulo más como compensación por la ausencia y les traigo una pequeña pregunta

Les gustaría que avance describiendo peleas por los fragmentos de la perla o me salto esas partes? Los leo en los comentarios