Prince Jeon - JK

26. Letter

-Jungkook, te presento a la General Zin del Reino del este.

Jimin y Taehyung me habían llevado a un enorme sótano donde al parecer todos los generales se habían estado reuniendo.

Jungkook me miró con su rostro juzgador. Estaba igual, tal vez alguna herida en el rostro y alguna que otra venda en sus brazos, pero en dos semanas no había tenido ningún percance atroz. Su mirada se posó en mis ojos mientras yo rezaba para que no me reconociera.

A diferencia de él, yo en esos momentos parecía otra persona. Jimin había conseguido teñirme de un marrón bastante claro el cabello y con mucha paciencia lo habíamos alisado. También habíamos hecho maravillas para que mis pecas mo se notaran tanto, aunque no eran invisibles.

Todo esto ocurrió en el piso debajo de su casa. Jimin había conseguido abrir la puerta con una horquilla. Sólo tardamos un día y medio en preparar mi nueva identidad.

El uniforme estaba totalmente apegado a mi cuerpo resaltando cualidades que no me gustaba mostrar. Vi la mirada de Jungkook posada donde no debía. Literalmente me estaba viendo los pechos.

-Perdone, ¿dónde está mirando?

Jungkook desvío la mirada aclarándose la garganta y le dijo a Jimin que le acompañara un segundo.

Solté todo el aire que estaba conteniendo y me adentré por la puerta llegando así a la sala donde todos se encontraban. Volver a aquel ambiente me alegró, aunque no duró mucho. Parecían estar en una gran disputa entre ellos. Me acerqué sigilosamente poniendo el oído en su conversación. Obviamente la mejor idea era rodear y atacar desde atrás, pero pondría en peligro a las ciudades al dejarlas desprotegidas, entendía el dilema de aquel momento.

-¿Por qué no vamos por el valle?

Todos se dieron la vuelta posando sus miradas en mí. Yo miraba el mapa que estaba en la mesa, ¿Ninguno había visto el valle?

-Es fácil de recorrer, y llega directo a la parte de atrás de su capital. Nos ahorraríamos la posibilidad de ser vistos por estas montañas—las señalé—Al ser fácil de recorrer ahorraríamos tiempo también, tal vez un día en recorrerlo.

-¿Quién es, señorita?

-La general Zin, de un Reino del Este-contestó Jungkook entrando junto a Jimin.

Jimin me enseñó el pulgar, parecía que se lo había tragado por completo. Suspiré aliviada. Taehyung se acercó en lo que Jungkook hablaba con otro general, traía unas llaves en sus manos.

-Toma, es la puerta de abajo-dijo Taehyung con una sonrisa.

El idiota se había quedado mis llaves. Las encontramos dentro después de forzar un poco la puerta.

-Nos vamos-dijo Jimin.

-¿La llevamos? Vive abajo de nosotros.

Jungkook volvió a mirarme fijamente, seguramente mis facciones le sonarían. Asintió lentamente.

Abrí la puerta de mi pequeño apartamento y sonreí inconsciente, por fin pude ver a Jungkook en su entorno. No había cambiado para nada. Seguía imponiendo lo mismo.

Mientras me cambiaba de ropa a una que había ya en aquella casa de los anteriores dueños, pude oír la conversación que tenían arriba. Al estar la ciudad tan despejada las paredes parecían de papel.

-¿Quién narices es esa Zin?

-Ya te dijimos que-

-Jimin, sé que no es de allí. Os conocéis de algo, ¿y si es una espía?