Cap 15

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Daniel: estás en línea y me ignoras

Daniel: .l.

15 minutos después

Daniel: que mal !

5 minutos después

Daniel: Ninaaaaaaaaaa

Daniel: ¿Qué es ese estado? ¿Qué pasó?

2 minutos después

Daniel: Mierda. Contestaaaaa!

Salí de wsp sin contestarle. Era tan difícil estar distante con él. Era como un complemento de mi todo. Siempre se portaba como un idiota, molestaba y hacía bromas pesadas, pero también tenía su lado tierno. Y me consolaba en momentos frustantes. Como cuando murió Flopy, mi pez. Estuve deprimida. No dejaba de llorar. Es que fue la única mascota que me duró dos meses, ningún animalito había sobrevivido a tanto. Es como una maldición. Una FUCKIN maldición. Yo pensé que había logrado combatir esa fuerza oscura cuando un día me levanté y Flopy... ya no nadaba. Fue una terrible semana de duelo. Estaba demasiado nostálgica.

Un lunes apareció Daniel. Pero no estaba solo. Tenía una bolsa con un goldfish dentro. Cuando lo vi las lágrimas no se hicieron esperar. Nunca imaginé que mi mejor amigo tuviera tal gesto conmigo. Al nuevo miembro de la familia Mendoza le puse Dany, en honor al idiota. Lamentablemente tuvo el mismo final que Flopy; sin embargo, fui muy feliz. También tuve que tomar la dura decisión de no tener más mascotas.

Pese a tantos hermosos recuerdos yo estaba muy decepcionada por la mabera en la que me traicionó. Así que hice lo más cobarde que puede hacer una persona con WhatsApp: bloquear contacto.

Luego de hacer eso dejé mi celular en la mesita de noche y me dispuse a dormir.

¡MIERDA!

Tomé mi celular nuevamente y lo desbloquee. No podía hacer eso. Tan solo lo ignoraría. Volví a acomodarme para dormir. Estaba dispuesta a descansar y tener un sueño bonito. Mañana era la fiesta de Alicia y no deseaba tener ojeras. Estaba... ¡ping! Un nuevo mensaje. ¿Quién mierda puede ser?

Nina, ¿cómo es posible esa actitud tuya? No contestas nuestras llamadas ni hablar de los mensajes de texto. Si no fuera por lo que nos comenta tu tía Marcela no sabríamos nada de ti. Ya hablaremos de esto cuando lleguemos a casa. No te librarás de un merecido castigo, jovencita. Esto no lo pasaremos por alto. Espero que no hagas más tonterías. Atte, mamá.

Mis padres no se preocupaban ni cuando me tenían cerca y ahora por acto de magia eran unos padres preocupados por su hija. ¡Que buen chiste! No caía de mi asombro cuando se escucha Titanic, mi tono de llamada.

¡Que alguien me diga que es una broma!

Daniel en multimedia ¿verdad que es sexy? *0*

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