No podía creeelo. Sentía un montón de sensaciones encontradas. No era nada agradable. Era terrible.
Desvié la mirada hacia la ventana e hice como si nada pasara. Cuando miro de reojo Daniel suelta a Carolina y camina a mi asiento. Mi corazón late tan fuerte que me regaño interiormente. Tengo la esperanza de que me pida perdón, pero la sonrisita sobradora de ella me hace dudarlo.
-¡Nina! -sonríe y me acaricia el mentón.
No hace faltar mirar a mis amigas para saber las sonrisas que intercambian entre ellas.
-Idiota -lo saludo.
-Oye, voy a sentarme con Caro en los primeros asientos cualquier cosa me avisas.
Él solo se fue.
Mi corazón se rompió en pedazos. Quería hacer algo. Decir algo. Mis amigas me miraban confusas, no sabían que decir. Ellas sabían que la odiaba. Y por regla también lo hacían.
Ley femenina: Si tu mejor amiga no odia a la puta que tú odias no es tu mejor amiga.
-Nina, ¿todo en orden? -preguntó Carmen en voz baja.
-...
-¡Nina! -insistió ella.
-Está en shock, no le digas nada -comento Brenda.
Yo las observaba con pena, sé que no toleran verme mal. Ojalá pudiera fingir una sonrisa. Imposible frente a lo que perciben mis ojos: ¿¡Daniel y Carolina abrazados!?
Santísima mierda ...
Noté que mis ojos se llenaban de lágrimas. Tuve que hacer un esfuerzo extremo para no llorar. Miré a Ali que entendió rápidamente.
-¡Nina, cámbiame de lugar!
Me levanté ocupando el sitio de la ventana. La rubia me abraza. Ella es la única que sospecha de mis sentimientos. Mis otras amigas concluyen que es una rara amistad.
Decido ponerme el antifaz para dormir y mis cascos. A veces lo que más necesitas es una desconexión terrenal. La música es eso. Selecciono una canción al azar. Sale la menos esperada: Simplemente amigos.
Le muestro a Alicia mi pantalla y ella pega un gritito.
-Siempre, como ya es costumbre día a día es igual... -empieza a cantar.
Brenda y Carmen ríen y la siguen. Están llegando al coro y me fulminan para que me una. Muchos de nuestros compañeros han volteado a vernos. Siento que el color me sube a las mejillas cuando mis bfs se callan y me dejan esa parte. Respiro y cierro los ojos.
-Cuanto daría por gritarles nuestro amor, decirles que al cerrar la puerta nos amamos sin control. Que despertamos abrazados con ganas de seguir amándonos, pero es que en realidad no aceptan nuestro amor.
Abro los ojos. Todos están con la bica abierta. Las chicas me sonríen. Miro más allá, en la primera fila, Daniel comienza a aplaudir y todos lo acompañan con vitoreos incluidos. No puedo evitar sonrojarme.
-¿Alguien propone una canción? -pregunta Ali cuando se acaban las aclamaciones.
-¿Y si cantamos algún clásico de Rock? -dice Mark.
-Por mi bien -contesta Daniel- ¿español o inglés?
-Español- grita la mayoría.
Y asi fue como el peor momento de mi vida pude superarlo. Nos pasamos todo el camino cantando, bailando, riendo. Fue el mejor viaje en bus de la historia.
-Me amas, lo sé -susurra la rubia.
-Shhh bitch, top secret.
-I know, Niní.
Reímos como focas locas. Si no fuera por esa tonta habría llorado hasta quedarme dormida.Perdón. He tenido que estudiar para exámenes y ha sido todo un quilombo. Mil perdones. Prometo actualizar hoy si votan y comentan. No me gusta tener lectores fantasmas, haganme saber de su existencia.
Los amo.
Gracias por leer :3