Capítulo 7

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Leire

— ¿Por qué te demoraste tanto?

Diviso su cabellera ondulada junto a mi casillero mientras guardo mis implementos de deporte y sacar el material que necesito para mi siguiente clase.

— Digamos que me encontré una piedra en el camino.

Veo su ceño fruncido por el espejo de la puerta, pero lo deja pasar porque sabe que no es relevante.

Lo que sí me hace querer pegar el grito al cielo es el morado que adorna mi nariz. Espero que para la reunión la hinchazón sea menos notorio.

¿Quién tiene tan mala suerte como para recibir un balonazo justo en la nariz?

Espero que el maquillaje cubra gran parte del cardenal.

— Una de las chicas tenía ibuprofeno. Tómatelo antes que el dolor se extienda.

Le agradezco y bebo del líquido que queda en mi botella sin muchas ganas de volver a clases. Para el final del día la noticia se habrá extendido al punto que juraran me agarré a golpes con Olivia.

Aprovechando que la hora del almuerzo aún no acaba, dos dirigimos al balcón por un poco de aire fresco.

El sol brilla con gran intensidad y a pesar de estar cerca de entrar a otoño aún se siente como si estuviéramos dentro de un horno.

Empieza a contarme sobre su visita a la iglesia con su familia el fin de semana y la escucho pacientemente pese a no compartir sus creencias.

Algo que siempre resaltaré es que no solo posee tanta energía y felicidad que contagia a las personas, sino el hecho de ser tan tolerante y tener una mente abierta al escuchar otras religiones sin despreciar.

Es por eso que nuestra amistad ha perdurado con los años, ella podría ser religiosa, pero me daba la oportunidad de formar mi propia percepción. No me juzgó ni me insultó cuando le comenté que era agnóstica y estaba tan feliz por su opinión porque otros señalaron que iría directamente al infierno por mi elección.

¿Lo que yo creía?

Si existía un dios que sea el único capaz de juzgarme, no ellos.

Así que en medio de una reflexión sobre el matrimonio e hijos no pude seguir manteniendo mi boca cerrada.

— Entonces, ¿piensas casarte joven y tener hijos como esa gente señala?

— No lo sé, siempre me quedo pensando en lo que discuten. Por ahora solo quiero encontrar alguien que me trate como me merezco, sea súper tierno, me abra la puertas y me junte la silla...

Le puse cara de espanto.

— ¿Qué sigue? ¿Cuidar el jardín y hacer hijos hasta conformar un equipo completo de fútbol?

Close to you [You #1] - ( ☑️COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora