Nuestros caminos (Roomie 3)

Capítulo 3 "Hermanas"

Hoy teníamos un partido importante en la escuela, contra un equipo al que le habíamos apodado "Los Chihuahuas"

—Vamos, esto va a ser pan comido para nosotros — dije mirando a los chicos.

Todos estábamos en los vestidores listos para salir al campo.

—Es un partido importante, cada vez estamos más cerca de la final — Luck me apoyó.

Sonreí y levanté el casco — ¡Les vamos a patear fuertemente el trasero!

— ¡Si! — gritaron todos los chicos al mismo tiempo animados.

Chocamos nuestros cascos entre sí y salimos hacia el campo. Los gritos aumentaron en el momento en que todos salimos, hoy jugábamos en casa así que era normal que hubiera más gente de nuestra escuela que de los contarios. Las chicas ya estaban animando a los espectadores sonreí mirando como Abby me levantaba el pulgar y gritaba.

— ¡Vamos Porki! — gritó animándome.

Me gustaba esta sensación, la adrenalina antes de un partido recorriendo todo mi cuerpo.

—No quiero que te me despegues — dije tomando las barras del casco de Luck.

—A la orden capitán.

Sacudí mi cuerpo y vi como Jason venía de con las chicas — ¿qué hacías con las chicas? — pregunté mirándolo.

—Matt — dijo sonriente — quiero que voltees hacia las gradas.

—Eso no contesta mi pregunta.

Tomó mi cabeza girándome y mí vista inmediatamente fue hacia en medio, vi como Jane y Amber estaban con la bandera de nuestro equipo, gritando y sonriendo. Cuando nuestras miradas se cruzaron, sentí como mi cuerpo se llenó de electricidad, sus labios gritaban algo.

— ¡Patéales el maldito trasero! — gritó mirándome.

Sonreí muy feliz, no tenía contemplado que de verdad estuviera aquí. Le sonreí y la apunté ella solo rio.

El silbato dio inicio al juego, sentía como todo mi cuerpo estaba temblando por ganar. Solté el aire y el partido inicio. Tommy tenía el balón y comenzó a correr, era uno de nuestros mejores corredores, se lo lanzó a Ian y luego me lo pasó, pero vi como estaba acorralado, Jason alzó su mano en señal de que estaba libre y sin dudarlo lo lancé con la mayor fuerza posible. Lo tomó y comenzó a correr esquivando a dos. El momento en el que llegó a su meta, gritamos fuertemente. La cancha se llenó de gritos de alegría, todos nos juntamos en un círculo felicitándonos.

—Así se hace equipo — dije pegándole en el casco a Jason.

Íbamos ganando, 28-11. Favor, nosotros.

Luego de que Tommy me pasara el balón corrí, tumbando a quien se me atravesara, vi como uno de los jugadores contrarios estaba frente a mí, esperándome. Pero sin que lo viera, Luck lo tacleo de una forma que hasta la porra gritó. Sin más, corrí, la adrenalina estaba en mí y no podía defraudar a mi equipo, cuando crucé el plano de la zona de anotación. Arrojé el balón al suelo con euforia. Habíamos ganado.

Las gradas estallaron en gritos, al igual que todos nosotros. Sin importar el lodo, sudor o pasto nos abrazamos entre el equipo.

— ¡Eso es todo hijos de perra! — grité feliz.

Luego de que el partido terminara y todos nos fuimos a nuestra respetivas casa para celebrar.

—Felicidades — dijo Jane esperándome en el estacionamiento.

Sonreí — Gracias — iba a abrazarla pero retrocedí — estoy lleno de sudor, mejor lueg...

Sin importarle eso, me jaló del uniforme abrazándome — te lo mereces capitán.