Nuestros caminos (Roomie 3)

Capitulo 5 "Jane"

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MATT.

—Que mierdas — dije dándole otro trago a mi bebida.

Miré el asiento del copiloto de mi auto, y mi único acompañante eran las dos botellas de whiskey que me había tomado. No había dormido en mi casa desde que llegué del vuelo. Y ahora estaba hecho una verdadera mierda, di otro trago recordando la respuesta de hace unos días.

FLASHBACK.

Sus ojos se abrieron mucho, y me miró muy sorprendida y... ¿asustada? —Matt — dijo mirándome.

—Sé, que no es como te lo mereces, pero...

Se levantó de la cama y comenzó a tomar su ropa — No, estas en una idea equivocada.

—Jane — dije levantándome.

Ella me miró mientras se cambiaba — To... todavía somos muy jóvenes, Y yo... yo quiero disfrutar de mi vida. No estoy lista para esto.

—Pero... — sentía como el aire comenzaba a faltar en mi cuerpo.

Ella me miró antes de irse —Lo siento.

FIN DEL FLASHBACK.

—Idiota — dije estrellando mi cabeza contra el volante del auto.

Miré hacia un lado y vi la casa de Abby, sin querer había conducido hacia aquí. Me tomé de un solo trago la botella y la dejé junto con las otras, tomé la caja de cervezas bajé del auto mientras me tomaba una y comencé a caminar hacia su puerta. Toqué, pero parecía que nadie iba a abrir — ¡Idiota! Casi haces que...

—No sé qué hice mal — hablé luego de que terminara de hablar.

Mi pobre hermana me veía preocupada, sí me veía de la mierda.

Luego de entrar a su casa y que ella comenzara a hacerla de terapeuta, tuve que confesarle que me gustaba una chica, ella se asombró pero siguió aconsejándome. Ella rio y seguía preguntándome cosas —Pero, creo que tienes que luchar, lucha hasta que no puedas más y todavía lucha, si crees que ella es la indicada...

—Le propuse matrimonio — dije cortándola de tajó.

Parecía un muñeco, con su brazo enyesado y una cara de sorpresa que no podía con ella, tomó una de mis cervezas y ahí los dos comenzamos a tomar. A los dos nos iba de la mierda en el amor, me desquité mientras ella me escuchaba pacientemente y juzgándome lo menos posible.

***

Unos toquidos retumbaban en mi cabeza — Ahg — dije abriendo los ojos. ¿Dónde carajos estaba?

Analicé todos los muebles minimalistas y vi el televisor, una película de Disney, para ser exactos, Mulan estaba pausada en él. Ah, estaba en la casa de Abby. Pero los toquidos no dejaron de sonar. Así que me levanté aunque sentía que mi cabeza en cualquier momento iba a explotar, era una sensación de que seguía borracho, pero todos los dolores de una cruda. Cuando por fin pude levantarme del sofá, vi que solo estaba en ropa interior, ¿en qué momento me había quitado toda mi ropa? Caminé hacia la puerta y la abrí, una chica con cabello que parecía chicle estaba detrás de ella — ¿Acosador? — preguntó mirándome.

— ¿Pinkie pie? — dije de la misma manera observando su cabello rosa

Ella me miró de arriba abajo — ¿por qué estás en calzoncillos?

—La pregunta es, ¿por qué no?

Ella me miró muy inconforme pero luego suspiró  — ¿Y Abby?