Suspiros Desesperados

Capítulo 8

Sólo hay dos habitaciones.

Dormirás con él.

Me cago en la puta!

Si ya es difícil resistir la tensión sexual no me imagino durmiendo en la misma cama que él.

Pero como dicen, Dios le da las peores batallas a sus mejores soldados.

Después de que Noah me tirará la bomba atómica y que mi subconsciente explotará como Hiroshima, de que yo hiciera un mini Drama (como estoy acostumbrada obvio está) prepare pasta con crema para la cena.

-Uhmmmm te quedó deliciosa Summy-me dice Noah con la boca llena.

-Pues obvio- hago una pausa- lo hice yo- digo con mi modo diva activado.

Ambos reímos, como extrañaba esto joder!

-En la habitación de Álex tienes ropa para que te cambies y mañana iremos a comprar todo lo que necesites- me mira y yo asiento- volveremos a Seattle en una semana- me informa y abro los ojos.

-Pense que nos quedaríamos aquí- confieso.

-No, por qué las principales empresas de la Familia Lomberty están en Estados Unidos, Alex te trajo aquí como unas mini vacaciones para que asimiles todo lo que está pasando - explica mi mejor amigo.

Asiento pensativa.

-¿Algún día me dirás por qué él me trata tan bien?-llevo un poco de pasta a mi boca.

-Eso no me corresponde a mi- esa frase me tiene harta.

Ruedo los ojos y sigo con mi cena.

*******

Luego de cenar con mi mejor amigo este me lleva a donde me toca dormir osea a la habitación de la tentación hecha hombre, por qué Alexander es la jodido fruto del Edén que me hará pecar. Entro y miro todo, debo de admitir que la habitación es muy linda, las paredes están decoradas en tonos azules, en el medio una cama matrimonial con sábanas oscuras que se ven muy suaves a cada lado dos mesitas de noche la decoran y lo que mas me gusta es el gran ventanal, veo algunas fotografías de Alexander, una llama mi atención- ¿Quien ella?- pregunto cuando veo la foto de una chica de tez morena, con unos rizos hermosos y ni hablar de sus curvas.

Algo se remueve dentro de mi.

-Es Carla- dice Noah con un brillito en los ojos- la hermana menor de Alexander- dejo salir un suspiro que ni sabía que estaba conteniendo.

-Es muy linda- digo sincera.

-Es hermosa...- susurra Noah.

Lo miro enarcando una ceja- te gusta- muevo mis cejas de arriba hacia abajo de forma divertida.

-Claro que no, como crees- contesta y desvía la mirada.

-No es una pregunta

Suspira- Te dejare para que te cambies, cualquier cosa estoy en la primera habitación- sale de la habitación evadiendo completamente el tema, me siento indignada, desmigrada como mejor amiga, el muy cobarde cierra la puerta y me deja sola, pero se equivocó el muy perro si cree que se salvará de tener esa conversación conmigo.

Coloco el cuadro en su lugar y me voy al baño para tomar una refrescante ducha.

Me quito el vestido y los tacones (mis pies lo agradecen) saco mi ropa interior y me meto en la ducha, regulo la temperatura y abro el grifo. El agua rápidamente me recorre y siento la deliciosa sensación de frescura, un gemido de satisfacción sale de mis labios.