Suspiros Desesperados

Desconocido

El plan.

Me bajo del coche y rodeo la casa, como odio está ciudad pero todo por mi futura esposa.

Trepó la enorme verja y me tiro cayendo del otro lado, tomo mi mochila con todo lo que necesito.

Me siento un momento en la hierba y saco el plano de construcción de la casa. Según estos hay tres habitaciones, tres baños y medio, la sala, ante sala, la cocina y un cuarto de relajación. Preparo ganzúa y me dirijo a la puerta abriendo la cerradura.

Entro a la casa y la oscuridad me recibe, enciendo la linterna y comienzo a subir al segundo piso que es donde se encuentran las habitaciones. Llegó arriba y entro a la primera habitación en la que supongo que está el amigo de summer, abro despacio y efectivamente es así, el chico parece una morsa durmiendo- que asco- pienso, está babeando toda la almohada.

Dejo la bomba de gas y vuelvo a cerrar la habitación. Sigo por el pasillo y llego a la segunda habitación que es donde debe de estar Alexander, abro y la cama está vacía.¿Donde diablo está el masupanquio pedazo de mierda esa?!! Se suponía que está era su alcoba. Escucho ruidos en la última habitación y corro a esconderme cuando la puerta de esta se abre abruptamente y la veo. Tan bella y delicada como el rocío de la madrugada, joder esa chica me tiene embobado. Su expresión de furia llama mi atención y más cuando cierra la puerta de la segunda habitación de un gran golpe.

Esta enojada.

Que inteligente- piensa mi conciencia

Y mucho.

WoW y llegaste a esa deducción tú solo?

Juro que sí Alexander le hizo algo su muerte será más dolorosa de lo que tenía planeado.

Sacudo mi cabeza- continúa con el plan _____- preparo la pistola con el dardo tranquilizante y continuo a la última habitación, abro lentamente.

Summer...- suspira Alexander de espalda a la  puerta.

No soy summer- digo y se gira.

¿Qué diablos haces tú aquí?- pregunta y le disparó.

Sorpresa colega- respondo y veo como cae. Hay es donde siempre debería estar, en el suelo por debajo de mi.

Me asegúrare de eso.

Hoy es un buen día, definitivamente si.

Sin los dos estorbos me dirijo dónde está el premio mayor.

Que comienze el juego...