Aprendiendo A Ser Omega (Higuel)

~8~ Reinicio de Windows

Suelto un suspiro. Por Dios, esto no me lo esperaba. ¿Quién en su sano juicio espera algo así? Perdoname, Tadashi, donde quiera que estés.

— Bueno y... ¿Qué sucede ahora? — Gogo rompe con el silencio asesino.

— Pues no sé — Responde Karmi. — Pero como quiera que sea; estamos en graves problemas, muy, muy, jodidamente grandes problemas.

— Tan malo no puede ser, ¿Verdad, Cariño? — El estúpido novio de Karmi pregunta. ¿Por cierto qué hace él aquí? Esto es tan serio y confidencial como nuestros experimentos con los trajes.

— De hecho, si la persona se ve gravemente dañada, no hay un permiso y se tienen pruebas de experimentos ilegales, la familia del individuo puede demandarnos y aún todavía llegaríamos a prisión. — Digo para tratar de hacerlo sentir estúpido, pero el que termina sintiéndose estúpido soy yo. Todo este es mi culpa.

— Hablando de familia, ya me comunique con su mánager y dijo que me debía la vida. — Sonrió el chico alto, rubio y frikky con una tranquilidad arrasadora. — Puede que evitemos la demanda.

— ¡No la evitaremos cuándo sepan lo que paso! — Exclamó una Karmi muy furiosa.

— ¿Tan grabe es el problema? — pregunta Honey. Y es que le hemos dicho tan poco por miedo a que se lo diga a alguien que no estará nada feliz con esto.

— Desde que lo deje, lo único que ha hecho es cantar sobre un tal Pato que lo premiara. — En ese momento dirigimos nuestra atención a las cámaras al mismo tiempo que Fred activa el sonido. Y lo que escuchamos es tan extraño que no sabemos que sentir.

— Eso es...

— Una canción para niños. — Honey no puede evitar el matiz de ternura en su voz, pero aún así se ve consternada.

~Me encontré al patito Juan, Cuak, cuak, cuak, en la esquina del zaguán, cuak, cuak, cuak, y me dijo vente vamos a charlar que yo un consejo sano te voy a dar~

DIOS. ¿Esto podría ser más ridículo? 

~ Obedece a tu mamá, cuak, cuak, cuak, obedece a tu papá, cuak, cuak, cuak, si lo haces el Bombón, mua, mua, mua, muchos dulces te dará. ~

— Awwwww, es muy lindo. — Honey no lo soporta más y se tira de rodillas al piso. Tener a su ídolo mexicano comportándose como un niño y cantando hermosamente algo tan infantil es más de lo que puede digerir.

— ¿A quién se referirá con Bombón? — Pregunta Gogo un tanto curiosa.

Escuchamos pasos en la puerta y antes siquiera de reaccionar, la persona se presenta.— Pues yo no estoy seguro de que esta pasando aquí pero, pareciera que le frieron los sesos a ese tipo. ¿Qué mierda le paso? — Kyle hizo (como pocas veces) una cara expresiva. Para mi era difícil descifrar si esta divertido, confundido o curioso.

— ¿Podrías por favor no ser... No sé... Tan... Tú por un momento? — Dije sin ninguna duda. Algunas veces Kyle me irritaba más de lo que podía soportar. — ¿He de suponer que vienes por mi?

— Claro, quería ver como te encontrabas después de tantos días de que me prohibieran verte. — Él levanto lo hombros quitándole importancia.

Yo suspire más tranquilo y corrí a abrazarlo. Un abrazo corto y tranquilo. — Gracias, gracias. — Me aparte de él y mire a los demás. — ¿Podría encargarles el problema? Antes iré por mis cosas y después me iré a casa.