Aprendiendo A Ser Omega (Higuel)

~2~ Supresores

— ¡Fue increíble!.

Hiro volvió a golpear la cabeza en su escritorio. Mientras, la rubia contaba la experiencia de haber conocido a su cantante mexicano preferido, con el cual se había topado por accidente en la calle.

Gogo sonrió con suficiencia al ver a su amigo desesperado y a punto de explotar.

— ¡Increíble, Honey! Pero necesitó terminar este boceto — y aunque Gogo noto que era fingida alegría, sintió pena por Hiro.

— Honey, tal vez deberíamos salir un rato con los trajes — opino la chica coreana.

-— Pero la patrulla será hasta noche, además no hay reportes de robo — El joven prodigio dio la vuelta en su silla giratoria, luego levanto la cabeza en dirección a Gogo que lo miraba fulminante — pero podrían salir igual. — se levanto de su lugar comenzando a empujar a las chicas fuera de su habitación — No queremos que a nuestro amado San Fransokio le pase algo — y antes de que alguna de sus amigas dijera algo, cerró la puerta. — Uf.. — soltó un suspiro de cansancio tirándose en su cama.

Estos cambios resultaban ser tan bruscos y repentinos, que mas que irritarlo lo aterraban, lo llenaban de miedo.
Miedo porque no quería ser un Omega sin futuro como todos, él quería hacerse notar por sus logros no por un Alfa. Por un Alfa que muy seguro lo maltrataría y lo haría ver su suerte, la inexistente suerte que demostraba tener los últimos meses, donde los maltratos y burlas en su escuela habían aumentado. Poco le importaban esos Alfas y Betas sin cerebro, pero sí le aterraba que todos los Alfas pensaran eso de los Omegas, su destino dictaba que algún día tendría uno que lo complementará, sin embargo, Hiro no quería un Alfa.

—

- Hiro. Karmi me informo que tu pedido esta listo — Baymax hablo desde una esquina de la habitación.

Hiro se movió rápido de su cama, tomo su sudadera y salio rápido y sin demora de su habitación. Karmi había encontrado la formula para todos sus problemas! Bueno, solo uno. Siguió corriendo por todas las calles después de despedirse de Cass, se dirigió lo mas rápido que pudo al laboratorio de Karmi.

.....

La chica estaba concentrada, vertiendo un liquido en una formula nueva, para luego meterla en píldoras, listas para su uso. Supresores.

— ¿¡lo has conseguido!? — la chica salto de la impresión apenas escuchó la voz de su amigo propagarse como un grito por la habitación.

— Ya —. Hiro sonrío aun mas feliz por la confirmación que le dio su amiga — Pero aun no estoy segura de que sea algo recomendable — opinó cuando el nipón tenia el frasco de píldoras en sus manos — Tu sabes que consumir muchos supresores causan problemas y contusiones. Éstos, equivalen a tres, por lo fuertes que son. No puedes ocultar tu naturaleza por tanto tiempo — Karmi vio como Hiro ponía una mueca.

— Lo sé, Karmi — tomo asiento cerca de una mesa — Solo.... quiero sentirme seguro — apretó el frasco — Aun... No estoy... no estoy seguro. Tengo miedo — confesó.

La chica abrió los ojos sorprendida. Luego recordó como se siente el no estar seguro de algo. Además su ex-novio nunca le había ocultado nada, suponía que por eso le contaba esto ahora, apenas se había abierto con ella y como Hiro dijo, las cosas no habían cambiado, o al menos no del todo.

— No tengas miedo — se acerco a acariciarle su cabello enmarañado — no todo es como piensas — sonrió cálida cuando el Omega la miro — veras que tu Alfa sera muy guapo o guapa. No todos los Alfas son un asco, y es más ¡Hasta un Beta te puedes conseguir!

— No estoy seguro de querer pareja, Karmi — suspiro. Y era lo último que quería pensar, pero su amiga tenía razón.

— Va, no te preocupes por eso — se quito las gafas y la bata, lista para salir — ¿Quieres ir por una malteada? Tengo tiempo — abrió la puerta de su laboratorio con su bolso en mano.

Hiro se levanto de su sitio — ¿August no se enojara? — pregunto burlón.

— ¿Es broma? Creo que hasta te tiene miedo, pero le agradas — ambos salieron del laboratorio — piensa que eres uno de nosotros — se refirió a su jerarquía — con eso de que todos en el grupito somos Betas, excepto Gogo, no se acaba de creer que eres Omega. Incluso cree que eres el Alfa de "nuestra manada " — hizo comillas con sus dedos, mientras Hiro reía. Cuanto le gustaban estas tardes tan radiantes y llenas de alegría junto a Karmi.

— Pues mejor. Que sepa que si te lastima, se las vera conmigo.