~9~ Ir al parque.

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Narra Hiro:

No podía evitar sentirme pleno. Mi día había sido tan grandioso como todos los de esta semana, al igual que mi rendimiento y mi humor.

— Te ves súper bien, Hiro. — Karmi me mira contenta.

— Me siento muy bien, Karmi. Esta semana ha sido la mejor desde que mi genero secundario cambio. — No puedo evitar soltar un suspiro de alivio. Gracias dioses por darme esta oportunidad.

— Pero sobre eso... ¿Qué pasará con el cantante? Es decir... — Karmi tose forzadamente. —  su representante no quiso demandarnos, pero no podemos fingir que no pasa nada y ya. No es como que me caiga bien, pero no podemos olvidar que él respira y siente.

— Si, Karmi, eso ya lo sé. — Río. — Bueno, ire hoy a ver cómo se encuentra. Aunque no puedo evitar culparlo por mi desequilibrio hormonal.

— Bueno, entonces suerte. Yo... — Lo piensa por un momento antes de terminar. — Voy a terminar mis deberes en casa. Bye. — Y se marcha.

Sonrió y me dirijo a tomar un transporte. En el camino a la mansión-guarida pienso en todo lo que pasa a mi alrededor. Este el asunto de mi destinado, de mi carrera, de mis aspiraciones y de mi trabajo de súper héroe. ¿Qué debería de hacer con ese chico? Probablemente habrá recuperado la memoria para este momento y tendré que hablar con él.

No quiero una pareja.

No lo quiero a mi lado y probablemente él tampoco me quiere en el suyo, es solo que esta confundido por todas estas emociones. Yo creo que después de hablarlo bien, quizá él sea capaz de entenderlo y también estará feliz por seguir con su vida, teniendo la diversión que ha tenido hasta ahora con todas esas personas que están a sus pies... Oh, maldición.

— Ey, amigo. —  Un tipo me saca de mi trance. — ¿Te encuentras bien? —. Puedo notar que esta preocupado así que le doy un asentimiento con la cabeza. — Que bueno. — Me sonríe. Poco después su expresión vuelve a cambiar y parece apenado. — Oye, la verdad que no conozco aquí, y quisiera saber a dónde se encuentra tal dirección. ¿Podrías ayudarme?

Podría negarme, pero después de ver sus rasgos y adivinar su ascendencia Mexicana acepto. Puedo entender que no es muy fácil saber en que lugar estas y estarás.

— Okay.

— Hummm, bien, gracias. Mi nombre es Leonardo San Juan, pero puedes llamarme Leo. Gracias por la ayuda amigo.

— No hay problema.

~•~

Narra narrador:

Cuidar de un Miguel con conciencia de bebé no fue fácil, pero no duro mucho, a los cuatro días ya había recordado como comportarse como un joven, a pesar de que aún no recordaba porque había olvidado todo en primer lugar.

Marco por fin podía tomarse un respiro sin necesidad de preocuparse por Miguel y eso le daba mucha alegría.

— Miguel — Llama a su hermano menor que esta en el sofá afinando desinteresadamente una guitarra.

— ¿Humm? — El menor ni siquiera desvía la mirada.

— Voy a salir a distraerme, por favor no hagas desastre. — Avisa.

Miguel solo espera a que su hermano salga y suspira. No puede creer lo doloroso y estresante que fue recuperar sus recuerdos desde su niñez hasta hace dos semanas, aún había unas cosas que no recordaba pero ya no se sentía un inútil.

Aprendiendo A Ser Omega (Higuel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora