La repentina aparición de diferentes muertes por el lugar me aterraba, ¿cómo podían morir tantos de un sólo tiro?
Me encontraba de camino al súper mercado mientras veía las noticias en uno de los ventanales de las tiendas comúnes.
6 desaparecidos, 2 cuerpos hallados sin vida..
¿Qué no tienen corazón? ¿Cómo pueden matar a alguien? Las personas así sólo debeb morir..
Me quedé parado fuera de uno de los establecimientos, viendo lo que el hombre en la pantalla informaba, familiares de esas personas llorando por sus muertes, y personas desesperadas por saber si algún día volverán a ver los desaparecidos.
Tan concentrado estaba que olvidé por lo que venía, si no fuese por unas grandes manos y un fuerte agarre no hubiera salido de ahí hasta que el hombre dejara de hablar.
-Te dije que no vieras noticias hasta que te avisara..
Mi terror subió a mi cabeza y mi impulso por separarme de su cuerpo me invadió, pero fue imposible cuando ya tenía medio cuerpo dentro de su lujoso auto.
- ¿Qué no sabes obedecer una orden? - su voz sonaba enojada, juraba que si los miraba a los ojos sería como una muerte en vida - ¿Eh? ¿Debería de pagarte para que entiendas que debas de obedecerme? ¿O castigarte?
- No me interesa nada que tenga que ver contigo, y el único que debería obedecer aquí eres tú, para el auto y aléjate de mi - ordené y pude notar que las venas de sus manos se mostraron más que antes, se tensó - ya te hablé, deja el puto auto a un lado y dej....
- ¡Cállate! ¡Joder! ¡¿No ves que estoy conduciendo?! - gritó.
-¡Pues deja de hacerlo y dejame ir gran gilipollas! - le grité de vuelta - tengo que hacer las jodidas compras y tu raptandome como todo el gran maricón que eres
- Mierda Ten... Te juro que si te estás ganando el pase al infierno...
- Lo tengo desde que te conocí gran hijo de puta....
Llegamos a su departamento...
Éste lugar.. Dónde decidí volver a experimentar un paraíso sexual con el mismo hombre que me provoca ganas de morderle toda la puta cora de sólo verlo..
-Ya sabes cuál es el número del departamento...Te quiero ver en la habitación Roja, y no quiero ser yo el que te quite la ropa o te quedarás sin ella.... - me dejó una tarjeta y se fue, a dónde, no sé, pero temía escapar..
Subí a la recepción y una chica linda y joven me recibió Irene decía el parche de su uniforme, me pidió la tarjeta y subí a dónde había sido nuestro encuentro antes de casi matarme..
Mis marcas en el cuello aún eran notables, la bufanda los tapaba pero seguían notándose, demasiado a ser sinceros, los moretones en el cuerpo ya no dolían, pero seguían presentes..
Volví a buscar en mi memoria dónde quedaba aquella roja puerta en la casa, tenía miedo de entrar, ¿qué encontraría allí adentro?
Tomé le perilla y la giré.
Mierda....
Allí se encontraba algo mucho peor que la habitación anterior, lo que más me jodió, fue ver aquella Cruz de Jesús del lado izquierdo de la habitación, una cama más pequeña que la anterior, cajones más grandes, una vitrina llena de correas y cadenas, bolas, consoladores, lubricantes, látigos, el juego del horcadito...
Una vara de metal alta sujetada desde el suelo con un arnés en la parte superior, me aterraba en algún momento subir a eso, dicen que el placer es dolor pero, ¿tanto dolor por placer?
- Te dije que no quería verte con ropa... - dijo serio - las mismas tijeras que usó la vez pasada estaban en su mano derecha caminó hacia mi y temblé, le temía, le temo, me aterra..
De un sólo corte dañó mi camisa y rajó mi pantalón ¿qué tanto filo tiene esa cosa?
- La ropa nunca será bienvenida en éste lugar ¿entendiste Lee? - asentí en respuesta y toda mi ropa estaba cortada en el suelo, hasta mis bóxers...- sube allá... - señaló la Cruz y obedecí, él fue trás de mí para atrapar mis manos en las cadenas y mis pies igual y mi cuello fue amarrado con el collar que venía pegado de ésta, mi miembro colgaba y él me admiraba de lejos. - te ves tan bien así.. Tan.. Obediente.., tan atractivo y ardiente...
Me avergonce cuando bajé mi mirada a mi cuerpo, no era el más magnífico pero, era un tipo de cuerpo "adecuado"
Su cuerpo se dirigió a uno de los estantes y sacó una gran tira de cuero que podría denominar un látigo, mierda, el grosor de esa cosa iba a traspasarme.- Trataré de no ir al pene - se acercó a mí y mordió una de mis tetillas haciéndome soltar un gemido ahogado - pero no prometo nada gatito..
Se volvió a alejar y pasó el cuero por la palma de su mano deslizandolo, para luego hacer un gran impacto del cuero y mi cuerpo.
Me retorcí en la Cruz mientras gritaba, el impacto fue justo en mi abdomen bajo, un lugar tan delicado y tan atacado..
- Aquí viene el otro - avisó y éste lo dió con más fuerza dejándolo en mis costillas - gemí del dolor, gemí tras cada golpe gemí de dolor hasta gemir por el querer..
La piel me ardía, estaba roja, y dolía..
-otra.. -susurré y su respuesta fue llenarme el cuerpo de aceite, ésta si que iba a doler..
-¿quieres otra gatito? Aquí la tienes.. - el látigo volvió a tocar mi cuerpo de forma brusca pero ésta vez ardió y dolió más que estar en una jodida cámara de presión.
- AHH-- ah~ - me quejé entre gemidos. - Mier- Mierda Suh...
- Johnny - usó un tono correctivo - mierda la que pasarás cada que estés en ésta habitación, y eso que es sólo el comienzo pequeño...
Y yo que sólo iba a hacer las compras...
‧͙⁺˚*・༓☾ ☽༓・*˚⁺‧͙
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𝑃𝑠𝑦𝑐ℎ𝑜 - 𝐽𝑜ℎ𝑛𝑡𝑒𝑛
FanfictionDespués de todo, yo estoy dispuesto a morir por tí. - NO ACEPTO ADAPTACIONES. Palabras subidas de tono