-32!

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- ¿Lo prometes, Suh?

- Lo prometo, Ángel.

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Bueno, todo iba relativamente bien, hasta el punto de que Johnny se despertara a hacer el desayuno para él, Hendery y yo, todo completamente lo contrario a lo que haría Johnny, todo nuevo, peor no me quejé.

Después de aquella calmada conversación Johnny prometió cambiar sus celos y un montón de mierda que no recuerdo, Claro, ¿quién no olvidaría todo después de una buena sesión de Sexo con el estadounidense?.

Era un sábado muy tranquilo, debía ir a la cafetería según lo que había leído en el grupo de trabajo esta mañana, tomé una relajante ducha aplicando todo tipo de cremas y jabones en mi cuerpo, todo se sentía tan diferente y a la vez tan igual; Johnny estaba en su estudio haciendo algo del trabajo que claramente no me importa, Hendery estaba en su habitación leyendo uno de los libros infantiles que había encontrado en la biblioteca de la inmensa mansión y lo demás estaba como siempre, supongo.

No quise hablar con Johnny del tema de Taeyong, aunque debo admitirlo, Taeyong me ha dado un muy buen sexo pero, ¿podría comparase con el de el Estadounidense?, Tal vez, sólo en unos pocos puntos.

- Ten? - escuché la voz de Johnny del otro lado de la puerta - ¿Estás bien?, Has tardado mucho en la ducha hoy

- Sí, sí, Todo bien John, Ya salgo - respondí para escuchar los fuertes pasos dentro de la habitación, tomé una de las blancas toallas que se encontraban en una de las repisas en el cuarto, la enredé en mi cintura y salí del baño aún dejando gotas caer por mi espalda y pecho, sentí la mirada de Johnny sobre mí pero, se sentía diferente.. - ¿Estás bien? - pregunté ahora logrando que su mirada subiera a mis ojos.

- Sí sólo, debo hablar contigo.. - habló en un tono bajo pero aún audible - ¿Te veo abajo? - preguntó.

- Me gustaría más hablar aquí, la intriga me comería si tuviera que esperar, además, supongo que aquí tenemos más privacidad - él asintió sentándose en el sillón que se encontraba al final de la gigantesca cama

- Bien, seré directo - se calló un momento mientras veía que me ponía mis bóxers azules suspirando de una manera pesada - Saldré de viaje - volvió a callar - De trabajo - aclaró.

- Oh.. - hablé un poco desanimado, nunca esperaré nada de ésto, sentí que mi estómago se contrajo como si hubiese sido una mala pasada, ¿justo ahora que estaba iniciando a desarrollar sentimientos hacia él? - Y.... ¿Cuándo te vas? - pregunté, sólo tenía mis bóxers puestos, ya me había deshecho de aquella toalla y no tenía nada más que eso.

- Hoy, ya tengo todo en la maleta, en unas horas me iré - habló en un tono bajo, igual al de antes, él de verdad no quería irse..

- Oh, ya veo... - comencé a acercarme lentamente a él hasta llegar frente a él - ¿me puedo sentar? - dije señalando sus piernas y él dichoso aceptó, me senté al estilo princesa dejando mi cabeza posada en el espacio entre su cuello y lo escuché hablar, con aquellas dos palabras que hicieron mi corazón dejar de latir de manera regular.

- Te amo - habló - De verdad, tampoco sé muy bien lo que sea eso pero cada vez que te veo o simplemente te pienso mi estómago se revuelve - él se calló y yo tampoco dije nada - ¿eso es amar, no? - él comenzó a sobar mi espalda de manera tierna mientras yo a duras penas podía respirar con normalidad, ¿acaso ésto era real?, Mierda, ésto debe ser un juego - Volveré en una semana, quizás en menos, no lo sé.

-¿Por qué te tienes que ir? ¿es muy importante?

- Debo...... Arreglar unos asuntos bebé - dijo dejando su otra mano sobre mi miembro masajeandolo un poco, suspiré pegando mi mano a su hombro para apretarlo con fuerza.

-Ahora no, Johnny - Jadee sobre su oreja, me soltó el miembro y se levantó conmigo en brazos para llevarme sobre la cama.

-No sabes cuántas ganas tengo de follarte mi pequeño pero, no tengo tiempo, debo irme.. - ¿qué? ¿me iba a dejar sin sexo por toda una semana? Maldito hijo de puta..

Dejó un largo beso en mis labios, metiendo su lengua en mi cavidad, explorando, lamiendo y mordiendo cada pedazo de carne en mi boca, me encantaba, ésto tampoco iba a negarlo.

- Cuídate mucho, pequeño Tailandés - y sin más salió de la habitación, dejándome con los labios rojos, una gran erección y mi corazón latiendo a mil, por tres cosas.

1. Sus palabras

2. Sus besos.

3. Sabía que algo no estaba bien..

No quiero, pero debo quedarme sólo con mi pequeño hermano y gente del servicio.... Sin Johnny...

Terminé de vestirme, me despedí de Hendery y fuí directo al trabajo, con los chistes y toques de Taeyong, la convivencia con los clientes, el ruido, el olor a la comida, todo como un día normal de trabajo, pero sin él esperando en casa.

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Ya había pasado un día desde que Johnny partió, ¿ a qué hora? No sé, ni siquiera sé como se llama el programa de mierda que están pasando por la televisión, Dery estaba dormido en el sillón, con su cabeza en mis piernas mientras soltaba pequeños ronquidos y salía saliva de su boquita, era tan tierno y asqueroso a la vez.

Seguí pasando canales (completamente absurdos y aburridos, por cierto) hasta que tomé al decisión de ver una película menos aburrida que todo lo que presentaban allí, hasta Disney que siempre tenía buena programación la de hoy era una mierda.

Me levanté del sillón dejando la cabecita de mi pequeño hermano en en sofá y me levanté a tomar el estuche de películas que se encontraba en la parte inferior de una mesita al lado del televisor de Johnny.

Cuando por fin encontré una película de mi agrado me dirigí de nuevo al sillón pero un toque en la puerta me detuvo.

Dejé aquel CD en la mesa y fuí directo a abrir.

Dos hombres, Un poco más altos que yo, uno de cabellera castaña clara y otro con su cabello azul, vestían trajes negros, elegantes a mi parecer, ambos me miraban de pies a cabeza con sus ojos color miel y cafés oscuros.

- Tu debes ser Ten, ¿no? - preguntó el más bajo - Moon Taeil, un gusto pequeño..

- Johnny no está, él, él está de viaje - Dije desviando mi mirada al suelo, era vergonzoso que ellos tuvieran sus impecables trajes y yo apenas tuviese mi pijama de patitos - él llegará en una semana, creo..

- Eso lo sé niñato, vine a hablar contigo - dijo sorprendiéndome, ¿conmigo? ¡Ni siquiera conozco a éste tipo! - Seré directo..

- D, D-e qué quieres hablar... - le dije aún mirando el suelo, ¡Que vergüenza!

- Aléjate de Johnny...

¿Qué?















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Después de desaparecer casi un mes, creo no sé, volví, espero disfruten la historia hasta donde y perdón por la inactividad, lxs amo mucho, y perdón por la tardanza y mierda de capítulo

𝑃𝑠𝑦𝑐ℎ𝑜 - 𝐽𝑜ℎ𝑛𝑡𝑒𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora