𝑃𝑠𝑦𝑐ℎ𝑜 - 𝐽𝑜ℎ𝑛𝑡𝑒𝑛

-22!

- De verdad me provocan ganas de internarte Johnny, estás completamente loco.. - Habló Taeil mientras ayudaba a Mark a recoger uno de ambos cuerpos en el suelo.

- Te mato.... - hablé mirando la pantalla de mi celular, esperanzado en que su nombre apareciera en la pantalla..

- ¿Qué? Si yo no he dicho nada, ¿escuchaste algo Mark? - el nombrado rió - En fin, ¿puedo saber por qué lo hiciste? -preguntó finalmente.

-¿que crees que iba a hacer si me iban a robar? - les dije con clara obviedad en mi voz.

- Si hubiera sido una persona normal hubiera salido corriendo y gritando como perra en celo - él se quedó callado un momento - pero como eres tú no me sorprende...

- Guarda silencio antes de que termines igual que ellos, ¿si? - dije de verdad desesperado, ¿y si lo llamo?

Sé que lo vi hace unas horas pero.. No, son altas horas de la noche, supongo que él está ya dormido.. ¿Si estará descansando bien?

- Y a vos que bicho te picó... - replicó el de cabello oscuro hacia mí- ¿Esperas alguna llamada o algo?

- No.. - guardé mi teléfono y me dispuse a caminar a la salida de aquel callejón - Los veo mañana, debo tener más información de ya saben quien...

- Bien maldito psicópata, te veo mañana...

Paré en seco..

- Vuelves a llamarme así, Moon Taeil, y no dudaré en apuntarte en la cabeza con ésta arma.

Seguí mi camino, ¿sería muy acosador de mi parte pasar por su casa a las 5am?

Sí..

Cállate

Tomé rumbo a casa del tailandés, tal vez era muy tarde o muy temprano, ya ni se sabe...

Las luces del segundo piso estaban prendidas, la que se supone que es la habitación de Chittaphon para ser más específicos, se veía su sombra encorvada hacia la cama por medio de la ventana, tomaba cosas de lo que parece ser una mesa de noche y toqué aquella puerta, escuché pasos rápidos que supongo venían de las escaleras y grititos de su parte, su sombra apareció detrás de la puerta y a él pareció sorprenderle..

- No preguntes - dije cuando vi que abrió su boca para hablar - Pasaba por acá ya que perdí las llaves de mi casa - mentí-

-Oh, yo... Estoy algo ocupado, ¿querrás volver después? -se veía agitado y me preocupé.

-¿Todo bien? - pregunté.

-Sí.. Sí, claro, ¿ya te vas?

-¡Ten! ¡Ten! ¡Me duele! - Los gritos provenientes del segundo piso me alertaron y cuando miré a Ten, ya estaba subiendo las escaleras a paso rápido, lo seguí cerrando la puerta, no me gustaba nada de ésto..

- Ya mi pequeño, ¿duele mucho? - Él se veía agotado, tomaba a Hendery con su hinalador mientras el niño trataba de regular su respiración.. - Todo va a estar bien, ¿sí? Vas a mejorar mi amor, ya lo verás...

- Toma las cosas que necesites y vámonos, ya... - sentencié y él sin objetar se levantó -¿por qué no lo llevaste desde antes al hospital Chittaphon?

- No tengo dinero para pagar la consulta...

- Mierda Lee, puedes pedirme ayuda para todo lo que necesites, ¿bien? - él asintió y dí un delicado beso en sus labios mientras cargaba a Hendery en brazos el pequeño tenía tos, se veía peor que antes..

Acaba con el niño igual...

¡No mierda, cállate!

Tomé de la mano a Ten cuando él cubrió a Hendery con una manta, salimos de su casa y habían dos tipos dormidos en el sofá, él notó mi mirada a ellos y dijo..

-Son amigos..

- Después hablaremos de ésto..

Tomé el primer Taxi que vi, Gran día para no traer tu auto, ¿no Johnny?, y fuimos directo al hospital, el pequeño estaba mal, Ten lo tenía en sus piernas mientras le daba mimos, parecía una madre para él.

- Ya mi pequeño príncipe... Aquí está Tennie ¿si?, Aquí está gatito.. - ambos sonrieron y Hendery entre su tos logró mascullar algo que entendí como "Y aquí está tigre"

Llegamos al hospital y bajamos, el pequeño fue llevado a urgencias y como era de imaginarse algo fallaba en sus pulmones, el aire no estaba pasando correctamente y por eso sus constantes ahogos, tendría que respirar por medio de una máquina por varios días, Ten estaba algo pálido y perdido, me acerqué a él y me senté a su lado, su cuerpo se inclinó completamente a mi mientras sus delgadas lágrimas caían por su fina y pálida piel..

- No quiero perderlo..

- Él estará bien Ten..

- Lo sé, pero el miedo está presente.

- Y yo también - él me miró y dió un corto beso en mi mejilla, se levantó y fue directo a la azotea, iba detrás de él hasta que una llamada de un número desconocido interrumpió mi camino..

- ¿Diga? - respondí mientras subía las escaleras a paso lento..

-La próxima vez que mates a alguno de mis hombres serás palomita muerta, Suh..

Esa voz.

-Ten en cuanta, que no te tengo miedo Lee Taeyong...

Acábalo

Con todos gusto.