𝑃𝑠𝑦𝑐ℎ𝑜 - 𝐽𝑜ℎ𝑛𝑡𝑒𝑛

-40!

Abrí mis ojos volviendo los a cerrar con fuerza mientras me acostumbraba a la alta luz del reflector que se encontraba frente a mi, me encontraba atado a una silla de madera, todo justo y tal cual película de suspenso.

Pasos se escucharon a mis espaldas haciendo que automáticamente girara la cabeza para mirar atrás; Taeyong entró mirando atenta y detenidamente mi pecho por medio de aquellos botones desprendidos, dió unos cuantos pasos más y se sentó frente a mi en una silla que salió no sé de que parte del culo.

- Te ves tan sexy así - dijo entre risas y siseos- es natural que el Tailandés esté atraído por ti, es inevitable resistirse al tremendo hombre que eres Suh.

- ¿Qué quieres? - Taeyong se silenció con una sonrisa maquiavélica en sus labios - Santísimo Dios ¡Dime de una puta vez qué quieres! - grité, de verdad juraba que iba a matarlo de la ira si seguía con tantas estupideces.

Taeyong se levantó de la silla y se dirigió a una pequeña mesa de madera a unos pocos metros de distancia, de uno de ellos cajones sacó vino y una copa, sirvió y volvió a su posición anterior.

-¿tomas un poco? - preguntó

-¿Cómo putas quieres que lo haga?

- Sencillo.

Él se levantó y se acercó a mi, tomó del vino y bebió un poco de este y tomó mi barbilla levantandola y vertiendo él líquido de su boca a la mía en un "beso" Que él había iniciado. Inmediatamente sus labios perdieron contacto de los míos escupí el líquido sobre su bonito pero repugnante rostro.

-Es la última vez que pregunto.. ¿Qué coño quieres?

- Tuyo ser y ser mío tú, si así se entiende - una risilla salió de su garganta y volvió a hablar - ¿Quieres que tu chico esté bien, amor?

Y en ese segundo pude estar seguro que mi rostro palideció.

-¿Qué le hiciste? - lo miré con todo resentimiento y odio posible -¡Dónde lo tienes!

- ¿Él? Él está lamentablemente bien, ¿quueres verlo? Es obvio que sí, bien mira que hermoso se ve, ¡y en tiempo real! - un pequeño televisor se encendió tras él y ahí estaba él, completamente amordazado, desnudo por completo, sus manos estaban hatadas junto sus pies, su boca tapada con un trapo y sus ojos vendados, se notaban golpes en su frágil cuerpo, su precioso y delicado cuerpo. - ¿No te aburres un poco? ¡Ya sé! - sacó su teléfono e hizo una llamada en la cual se retiró un momento para atender por completo mientras yo seguía viendo la imagen de mi pequeño Ángel completamente inmóvil y frágil en pantalla - bien, ya comenzará todo ¡será magnífico!

-¿De qué hablas? ¡Sueltalo ahora! - grité casi hechando humo por mis orejas, joder, cuánto lo odiaba.

-¿Por qué? Ya empezará toda la diversión... - él sonrió de lado y de verdad que esto no me daba más más mínima buena espina de nada..

Dos hombres aparecieron en pantalla, ambos se desnudaron acercándose al delicado cuerpo de Ten y ni una parte de mí vaciló al tentarse al reconocer las voces y cabellos de ambos individuos.

Mark y Kun estaban a punto violarlo... A mi pequeño Ángel..

-¿Cuánto les pagaste? - dije con mi voz ronca cargada de ira- ¡Que paren ahora! ¡Mierda, diles que paren de una jodida vez! ¡Te lo ruego! - lo miré a él conteniendo mis lágrimas en el marco de mis ojos y él solo me devolvió una sonrisa llena de burla. -¡Te voy a matar! Mierda...

Volví a mirar la pantalla y ví esa escena que tendría como pesadilla todos los días de mi vida de aquí en ahora..

Perdoname mi pequeño, no pude protegerte pero te juro que si te pasa algo, pagaré tu vida con la mía.

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