Taeyong se encontraba parado frente a la casa de Johnny con un ramo de Rosas rojas y amarillas, un ramo voluptuoso y grande, precioso.
Llevaba vestido un traje negro y su cabello rojo se encontraba perfectamente peinado, sonreía de manera tierna y suave, una sonrisa completamente hermosa pero, algo no estaba bien, ¿por qué estaría aquí?
-¡Ten! ¿Qué tal estás?
-¡Oh, Tae! Bien y tú?
- excelente ahora que te veo pequeño, ¿podría pasar? - yo asentí a la vez que repetía un "Claro que sí" - Gracias pequeño..
Pasó y se volvió a mi para entregarme las Rosas, sonreí con pena y las dejé cerca de la mesa de la cocina, caminé hacia él, quien ya se había sentado en el sillón de la Sala y me senté en el sillón personal de al lado.
-¿Qué te trae por aquí Tae? A esta hora deberías estar en el café ¿no? - él asintió- ¿Qué haces aquí entonces?
- Vine a verte, hace días no vas a trabajar y pensé que algo te había pasado, quería saber cómo estabas nene..
-¿No podías llamar?
-¿No es más interesante tener contacto frente a frente, Ten?
- Quizá. Hay algo más por lo que vienes, no?
-Quizá - respondió de la misma manera - He tenido un poco de estrés estos días Tennie, necesito desahogarme..
-¿Estrés de qué? - pregunté hundiéndome más en el sillón.
- Johnny. - dijo a secas acelerando mi corazón - es un hijo de puta, ¿puedes creer que está en New York acostándose con mil y un putas?
No me sorprende.
-¿y? - Santísimo Dios, de verdad que no entiendo su punto, no entiendo su presencia, no lo entiendo a él - Eso a mi qué.
-Necesito sexo, Ten.
Me quedé helado.. Aún sólo me ven como un jodido juguete? Mis bolas..
-Hay muchas chicas y chicos que cobran por eso, Taeyong, si quieres puedo darte el dinero - dije serio, mi corazón bombeaba acelerado de igual manera pero esta vez.... Con miedo.
- Mi Ten.. - se levantó de su silla y yo hice lo mismo retrocediendo. - ¿Sabes que es lo que más me encanta de tí? - no respondí - Todo joder.. - en un ágil movimiento tomó mi cintura y me acercó a él, después de todo, la distancia nunca fue mucha - Voy a follarte Tennie, estoy seguro.. - pausó sus palabras un segundo para besar el largo de mi cuello con sus labios robándome un escalofrío aterrador- que te voy a follar tan duro que te darás cuenta que Johnny, ese mismo hijo de puta no es nada comparado a mí.
Quitó una de sus manos y comenzó a quitar la corbata que envolvía su cuello, seguido del chaleco y los botones de su camisa volaron lejos cuando los rompió todos casi a la vez; para este punto ya estaba yo casi llorando del miedo, joder, no iba a pasar o sí?
Él acercó un poco más su cuerpo al mío y pude sentir su erección creciente, sí.. Definitivamente iba a pasar.
-Para.. - susurré cuando su mano agarró mi culo para apretarlo y volver sus besos a mi cuello - Joder que pares.. - logré musitar con voz quebrada y al borde del llanto, no pensaba parar, caí de nuevo sobre el sillón en el que me encontraba anterior mente y él pudo restregarse mejor por mi cuerpo. Rápidamente tomó su corbata del suelo y la acomodó en mis muñecas apretando tanto que sentí mi sangre estancarse haciéndome gemir del dolor.
- Eres mío mi amor.. Todo mío - lamió mi oreja y quitó uno de los cordones de sus zapatos para hatar mis pies, apretó igual y se dirigió a la cocina volviéndo con unas tijeras con las cuales rompió mi camisa y parte de mis pantalones - y lo más lamentable es que tú querido Johnny, no podrá ayudarte..
-Por favor, no.. - supliqué.
- Tarde.
Fuí tomado por sus brazos y dirigido al sillón más grande, en el que él estaba sentado con anterioridad. Tomó mi miembro por sobre la tela del bóxer y mis lágrimas se hicieron presentes.
Mierda y más mierda.. De verdad ésto iba a volver a pasar..
Cerré mis ojos ya que no quería ver nada, no quería saber nada, no quiero ver, no quiero sentir, Johnny, ven a mí..
Jaló mis bóxers de un tiro y metió mi pene en su boca, sólo asco y repulsión era lo que podría sentir, mierda sólo Johnny podía, sólo él, joder, soy de él..
- p-para por favor.. - susurré.
- Te encanta - dijo soltando mi miembro para bajar sus pantalones y bóxers, dejándonos a ambos en completa desnudez, asquerosa por cierto.- y te encantará más lo que está a punto de pasar mi Ángel..
Levantó mi cuerpo y lo acomodó boca-abajo, alzó mi culo y sacó un condón del bolsillo de su pantalón tirado..
Vaya, sí que venía preparado.
-Te haré sentir lo que él no..
Si vamos a hablar de sentimientos, Lee Taeyong, estás jodido.
Su pene poco a poco se enterró en mi culo sin cuidado, sin calma ni tranquilidad, como un animal terco, tosco y bruto, no pude sentir nada más que tristeza y dolor, asco y náuseas, no quería estar con él, con él no me siento bien, no me siento vivo..
Mis gemidos de dolor y súplicas se hacían cada vez más altos, más lamentables y agudos, todas mis fuerzas iban cargadas en esos gritos y lágrimas, gastado y acabado, mordía mi espalda y succionaba, azotaba mi culo mientras repetía una y otra vez que esto era maravilloso... Y eso nunca lo será.
Pasó su mano a mi miembro y traté de quitarla, de moverme, safarme y salir corriendo a los brazos del único hombre del que aceptaría en mí.
Cuando se corrió siguió bombeando mi miembro hasta que mi cuerpo respondió y también liberó sus fluidos.
-Eso fue encantador amor.. - dijo acariciando mis cabellos y suspirando, soltó mis manos y pies e inmediatamente me hice bolita en el sillón buscando consuelo en mi mismo, buscando un método de sentirme protegido - ya deja de llorar, no estuvo tan mal.. - se paró y tomó su ropa, cerró los pocos botones de su chaleco para disimular un poco su blanca camisa rota, cosa que mágicamente logró. - te veo en el trabajo pequeño! - se acercó a mi y dejó un beso en mis labios que limpié y rechacé al instante, él sonrió de lado, con burla, y se dirigió a la puerta tomando las flores y tirandolas al cesto de la basura, a pesar de ser unas flores inocentes posiblemente recortadas de un hermoso jardín, venían de parte de un monstruo marica con un corazón podrido, claro que iba a botarlas luego.. - ¡Te amo! - dijo justo antes de desaparecer por la puerta después de una risa que no pasó de su garganta.
Me sentía tan sucio, tan asqueado y... Dios no siquiera podría describirlo....
Seguí llorando sobre aquél duro sofá hasta que las lágrimas me llevaron a la inconsciencia.
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𝑃𝑠𝑦𝑐ℎ𝑜 - 𝐽𝑜ℎ𝑛𝑡𝑒𝑛
FanfictionDespués de todo, yo estoy dispuesto a morir por tí. - NO ACEPTO ADAPTACIONES. Palabras subidas de tono