prostíbulo final alternativo

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Hasta que decidió abrir la puerta que correspondía al castaño y todo se le vino encima una vez más, esa noche fue la primera vez que no se presentó a trabajar, se quedó todo el día allí metido, pensando en su amigo y en lo que pudo ser, pero jamás sería.

Ya no lo tenía con él, no sabía nada sobre que había hecho ese mes, no le había mandado ni una carta o lo había visitado, no lo culpaba ¿por que querría saber algo de él? Después de todo hasta sus padres se habían deshecho de su propio hijo.

Fue la primera vez que pensó en que tal vez sus compañeros de la milicia no estaban tan mal al tomar en cantidades exageradas, estuvo ahogado en ese liquido ámbar una semana. Una noche entro a esa misma habitación, estaba molesto con todo y todos, comenzó a lanzar y tirar cosas por toda la habitación hasta que agarro una fotografía de ellos juntos, no estaba en su lugar, por lo que seguramente Rub había intentado meterla a la caja el ultimo día que se vieron.

¿Qué demonios estaba haciendo? Ese no era él, si Rubius lo viera estaría avergonzado, lanzo la botella por la ventana y se obligo a si mismo a tomar las riendas de su vida, era un maldito ex militar, no sobrevivió tantos años por rendirse, al contrario, siempre lucho por todo lo que quería y deseaba con todo el alma tener de vuelta a su Rub y lo lograría.

Se dirigió al prostíbulo al día siguiente para presentar su renuncia, se negaba seguir trabajando en ese lugar, casi podía ver al castaño en cada esquina y para poder llegar a él, tenia que dejar atrás eso. No tardo en conseguir trabajo un trabajo en un mejor lugar. Nunca se había sentido tan agradecido de que lo hayan obligado a terminar sus estudios en la militar, gracias a eso no tuvo complicaciones.

Tardo un buen tiempo, pero finalmente estaba consiguiendo un buen puesto en la empresa De Luque, no le fue complicado descubrir con quien estaba saliendo su lindo castaño.

En navidad se hacia una comida para todos los empleados, así que fue allí donde decidió que era momento para actuar, en cuanto llego busco por todos lados al chico castaño, hasta que por fin lo encontró. Estaba en la mesa de bocadillos ¿Cómo no se le ocurrió buscarlo allí en un principio?

-Deja un poco de comida a los demás-. dijo al llegar a su lado, se veía bastante bien en ese traje pegado a su delgado cuerpo, simplemente se veía asombroso.

 -¿Mmm? Oh dios... ¿Willy?- lo vio sin poderlo creer, pero enseguida se lanzo a sus brazos para poder abrazarlo con fuerza, claro que extrañaba a su mejor amigo, intento visitarlo en una ocasión, pero se encontró con la triste noticia de que se había mudado y por desgracia no sabían a donde.

-También te extrañe, lindo-. susurra apretándolo entre sus brazos, parecía irreal, incluso tenia miedo de que fuera solo un sueño. Por fin lo había encontrado y lo tenia entre sus brazos, no tenia planeado dejarlo ir ahora.

Estaban tan metidos en su pequeña burbuja de felicidad, que no notaron que ciertos ojos amatista los miraban fijamente, incluso se quedaron en la misma posición aun cuando el novio de Rub estaba a unos pasos de ellos.

Ambos se separaron al escuchar un carraspeo a su lado y allí estaba parado el mismo sujeto que le había arrebatado a su mejor amigo, sin embargo se comporto como el buen hombre que intentaba ser, se presento primero diciendo que posición tenia en la empresa y después mencionando su amistad con el castaño que aunque ya no se estaban abrazando, aun lo tenia sujeto del brazo, como si quisiera asegurarse de que no se iría.

Estuvieron toda la noche conversando entre ellos, al principio era algo tenso el ambiente, pues Vegetta no dejaba de actuar algo borde por los celos que había sentido al verlos abrazados tan felices, sin embargo después de un par de copas las cosas se calmaron bastante, incluso Rub los había convencido para que Willy se quedara con ellos al menos esa noche.

Recuperaron su amistad sin problema, comenzaban a salir juntos, incluso había ocasiones en las que se juntaban los tres para salir o simplemente quedarse en alguna de las dos casas platicando, viendo películas o cualquier cosa.

Un día consiguieron un buen trato con unos inversionistas de otro pías, todo gracias a la habilidad que tenia Willy para conseguir lo que quería combinada con la experiencia que tenia Vegetta en ese ámbito.

Esa misma noche fueron a casa del dueño para celebrarlo, tomaron bastante, la ultima vez que Willy tomo de esa forma fue cuando Rub se fue, sin embargo ahora se encontraba con el igual de borracho y con el pelinegro.

Ninguno supo como fue que sucedió, todo era borroso, pero de alguna forma habían terminado los tres juntos en la enorme cama que compartían Vegetta y Rub, lo raro no era eso, lo raro eran las marcas que adornaban ciertas partes de sus desnudos cuerpos, Willy y Vegetta tenían rasguños en la espalda e incluso algunas mordidas y moretones en el cuello, hombros y pecho. Por otro lado Rubius estaba lleno de mordidas y chupetones por todos lados, cuello, hombros, pecho, abdomen, muslos e incluso tenia el trasero algo morado, sin mencionar lo mucho que le dolía.

Ni Vegetta, ni Willy supieron que hacer al despertar, era bastante obvio lo que había sucedido ¿Cómo reaccionar a un acontecimiento como ese? Peor aun, no recordaban del todo como había sucedido. Pero Rubius no parecía nada preocupado, pues al despertar lo primero que hizo fue besar a ambos chicos antes de volver a acorrucarse entre sus cuerpos.

Ninguno se levanto hasta que ya fue demasiado tarde y podían escuchar el estomago de los demás pidiendo comida, entonces Vegetta bajo para preparar algo, Willy ayudo a Rub a ponerse algo de ropa y bajar al comedor. Al principio ninguno dijo nada, hasta que el castaño se harto de la situación y termino con ese incomodo silencio. Hablaron sobre lo sucedido la noche anterior juntando partes que no recordaban. ¿Qué sucedería ahora? Se habían acostado. Carajo ambos habían follado con Rub ¡al mismo tiempo!

Vegetta estaba a nada e explotar hasta que Rub dijo que no estaba arrepentido, les confeso que quería a ambos, le pidió perdón a Willy por haberse ido de esa forma y no regresar, pero le había dolido tanto al darse cuenta que siempre había tenido una oportunidad con y nunca se dio cuenta, que solo quería alejarse. Le pidió perdón a Vegetta por no haberle dicho antes nada sobre eso, pues nunca había dejado de querer al de ojos achinados.

Pero ninguno estaba molesto, lo entendían por completo y no lo dejarían por esos pequeños secretos. Así que se vieron en la necesidad de dejar en claro que es lo que sucedería ahora, era claro que Rub no quería renunciar a ninguno, por otro lado a ellos no les molestaba tener que compartirlo, se habían acostumbrado a estar los tres juntos todo el tiempo, así que la solución fue bastante obvia. Serian un trio, oficialmente estarían en una relación los tres.

Willy se mudo con ellos y se encargo de que Vegetta se mantuviera alejado de cualquier peligro pues llegaba a ser de más de imprudente. Rub estaba feliz de tener a sus dos amores con él, ambos lo amaban y no quería separarse de ninguno jamás, no sabría que seria de él si perdiera a alguno de ellos para siempre, por suerte no tenia que pensar en eso, pues jamás sucedería.













Ruwigetta- One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora