Ruborn final 1

98 7 0
                                    


Habían pasado un par de años desde lo sucedido, Reborn no supo del omega en ese tiempo, por más que lo buscaba no había señal de él, como si lo hubiese tragado la tierra.

Duró algunos meses en una tristeza muy profunda, intentaba empaparse tanto como le fuera posible en las cosas que el castaño no logro llevarse hasta que dejaron de oler a él, se sentía realmente miserable, después de todo fue su culpa por querer ir a buscar felicidad en alguien que solo lo usaba como un juguete en vez de fijarse en la persona que lo hacía tan feliz.

Sin embargo no se dejó hundir, quería ser alguien nuevo para cuando volviera a encontrarlo y así demostrarle que en verdad lo amaba.

De alguna forma sus padres se hicieron socios de los de Rub, nunca supo cuando sucedió eso, solo que ahora pasaba una gran parte del día en esa empresa, era algo así como el representante de su padre en el lugar, en otro momento le habría molestado, sin embargo se sentía feliz de tener ese puesto, pues de esa forma podría saber algo sobre su ex pareja, pero por más que preguntaba nadie le daba respuesta.

Así fue hasta que un día lo vio mientras se cerraban las puertas del ascensor, sin pensarlo subió corriendo las escaleras para intentar alcanzarlo, seguramente había ido a ver a su padre.

Entro a la oficina ignorando a la secretaria, sin embargo estaba vacía ¿Donde se había metido? Estaba seguro de haberlo visto.

– ¿Dónde se encuentra el señor Doblas?- pregunto saliendo de la oficina volteando hacia la beta.

– Está en la sala de reuniones, es lo que intentaba decirle... Pero está ocupado ¿Quiere que...? - no logro terminar de hablar pues el alfa ya se había ido.

Se dirigió a dicha sala donde entró nuevamente sin siquiera tocar la puerta.

– ¿Qué significa esto?- pregunto molesto y confundido el padre de Ruben al ver como el alfa entraba de esa manera tan abrupta.

– Yo... Rub- no supo que escusa dar y tampoco intento inventar una pues se sentía como si su corazón fuera a explotar.

Allí estaba el castaño que le dio los mejores meses de su vida. Estaba allí sentado y sin voltear a verlo.

Se encaminó hasta esté, pero no pudo llegar a mas de un metro de él cuando alguien se le puso enfrente.

Un alfa de cabello negro y ojos amatistas se había atravesado en su camino.

– Me parece que no estás invitado a esta junta.- dice el alfa ya mencionado viendolo de arriba hacia abajo.

– Renato por favor, más tarde haré una reunión sobre esto, retirate.- dice el mayor pasándose una mano por el cabello.

A Reborn no le quedó de otra más que salir del lugar y esperar.

¿Quien rayos era ese tonto alfa que se había puesto en su camino?

No recordaba haberlo visto antes.

Después de un rato por fin se les llamó para la junta, durante todo el rato se le quedó viendo al Omega castaño y a los dos alfas que tenía sentados a cada lado.

– Bien, el motivo de esta junta es para presentarles a mi hijo, él, junto a los dos cabellos que lo acompañan formarán parte, cada uno se hará cargo de...- decía el padre del castaño señalando a cada una de las tres personas nuevas, las cuales se presentaron.

El alfa albino se llamaba Guillermo y el pelinegro que se le había atravesado era Samuel, pero ¿que relación tendrían con Rub? Eso debía averiguarlo.

Intento hablar con él castaño en repetidas ocasiones, pero siempre estaba alguno de esos dos o ambos a su alrededor, lo cual le complicaba las cosas.

Ruwigetta- One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora