Venganza

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Todo iba perfectamente bien hasta que llegaron a la adolescencia, el grupo de amigos había tenido unas aventuras fantásticas durante su niñez, todo el tiempo estaban jugando e imaginando cosas fantásticas.

Pero al cumplir 16 años empezaron los problemas y por problemas nos referimos a sentimientos, que si a Mangel le gusta Lolito, que si Auron empezó a salir con esta nueva chica y por eso Luzu no quiere verlo, puros problemas que hacían que estar todos juntos fuera complicado.

Siguieron creciendo y las parejas no tardaron en formarse, sin embargo no todo era color de rosa, pues había alguien del grupo que parecía ser que cupido lo odiaba.

Willy había gustado un tiempo de Fargan, sin embargo cuando decidió expresar sus sentimientos descubrió que ya salía con alguien y que ese alguien era su pequeño amigo Alexby, fue un poco extraño, pero terminaron por mantener su amistad.

Un tiempo después se descubrió a si mismo embobado con su amigo otaku, no negaría que le gustaba demasiado, le gustaba su energía y esa escandalosa risa que tenía, le encantaba pasar tiempo con él.

No sabía que hacer por lo que fue a pedirle ayuda a su mejor amigo, Vegetta, al principio lo intentaba animar un poco, pero después de un tiempo comenzó a actuar de una forma un tanto extraña.

Se negaba a verlo, pero todos sabían que Rub y Vegetta tenían algo, siempre estaban juntos, se desaparecían e incluso los habían llegado a ver tomados de la mano y en situaciones algo cariñosas. Todos se daban cuenta, menos Willy y hubiera deseado no darse cuenta y menos en la forma en la que lo hizo.

Se montó todo un espectáculo, primero le pidió a Rub si podían ir a pescar a un lugar genial que había encontrado, en el lugar había armado un bonito picnic, el castaño estaba sorprendido cuando llegaron allí, la pasaron muy bien, comieron, platicaron, pescaron un poco e incluso nadaron. Justo antes del atardecer Willy decidió que era el momento.

—Rub, tengo que decirte algo- comenzó bastante nervioso- la verdad es que me gustas mucho y desde hace tiempo, me encanta la energía que tienes y la manera en que te ríes y la forma en la que tu cabello no logra quedarse en su lugar por más que lo intentes. Adoro cómo te preocupas por todos e intentas ayudarlo- tomo sus manos algo inseguro, respiro para tomar coraje una vez más y prosiguió- además de que es bastante tierno lo torpe que llegas a ser y yo... Simplemente creo que te amo y es por eso que me gustaría saber... ¿Quiere ser mi novio?

Ya esta, lo había dicho y estaba orgulloso de no haber entrado en pánico a lo largo de su pequeño discurso, pero como dijimos anteriormente, no todo era color de rosa para todos.

— Willy... Yo... Esto fue muy hermoso en verdad, pero no puedo... Vegetta y yo estamos saliendo desde hace unos meses, lo siento-. Dijo apenado el castaño retirando las manos de las del albino.

— Oh, no tenía idea de que ustedes... - no pudo terminar de hablar pues sintió como un nudo se iba formando en la garganta, se volteó y simplemente comenzó a recoger todo, no tenía ni el coraje de voltear a ver al chico frente a él.- puedes regresar, yo me quedaré aquí un rato.- susurro metiendo los platos a la canasta.

— Lo siento- murmuró el de ojos verdes mientras se levantaba, camino hasta los cabellos y se subió a uno antes de verlo por un momento y después retirarse del lugar.

Las cosas después de eso no fueron muy bien. Willy y Vegetta pelearon como jamás habían hecho. Willy había confiado en él más sin embargo el de ojos amatistas no se sentía ni un poco mal por haber salido con el castaño casi una semana después de que él le dijera cuanto le gustaba.

¿Qué clase de amigo hacia eso?

Claro que cada quien tenía su versión y Vegetta fue mas rápido pues en menos de dos días ya tenía a todos sus amigos de su lado, había hecho parecer a Willy como el malo, Rub no se sentía nada feliz con eso, pero no pudo decir nada al respecto.

Ruwigetta- One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora