Ruborn final 2

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Después de salir del apartamento que compartía con el alfa se quedó un par de días con el beta y su novio antes de tomar la desición de salir del país.

Lo que lo logró convencer fue el hecho de que sus dos amigos de la infancia también viajarían a otro lugar para terminar sus estudios, en el mismo país, así que sin pensarlo dos veces se fue con ellos.

Volverlos a ver en persona fue mejor de lo que se imaginaba.

Por obvias razones tuvo llegar después que ellos así que viajó solo, pero ambos prometieron irlo a buscar al aeropuerto, así que estaba bien con eso.

Al bajar del avión comenzó a buscarlos, incluso subió a uno de los asientos de espera para quedar más alto y fue cuando los vio.

Los había visto un millón de veces por vídeo llamada e incluso si eso no hubiera sido asi, era imposible para él no reconocerlos.

El albino tenía un letrero en las manos que ponía "Rubius" con grandes letras de colores y brillantina. No se creía que hubieran hecho eso para él.

Bajó de donde estaba parado y salió corriendo en su dirección, fue cuando ambos alfas lo vieron y sin esperarlo, ambos corrieron de igual forma a su encuentro provocando que los tres cayeran al suelo en cuento el más bajo saltará sobre ellos para abrazarlos.

La gente los miraba bastante mal, pero a ellos no les podía importar menos.

Después de un largo y fuerte abrazo de parte de los tres, se levantaron, Vegetta traía las maletas de omega mientras Guille cargaba a este sobre su espalda.

De camino al departamento que compartirían los tres se sintió tan feliz y emocionado que olvidó por completo todo lo malo que había sucedido en los últimos meses, eso hasta que llegaron a su nuevo hogar.

– De acuerdo ¿Qué sucedió?- cuestionó el alfa de cabello castaño oscuro mientras dejaba la maleta en el suelo de la sala junto al sofá.

– ¡Samuel!- le reprendió el albino que se encontraba buscando la copia de las llaves para Rub.

– Está bien Guille.- le sonríe al de ojos verdes para luego suspirar y dejarse caer en el sofá. No le había hablado a sus amigos de las cosas malas que habían sucedido con el alfa, pero era de suponer que se darían cuenta, siempre se daban cuenta cuando algo le sucedía, incluso cuando había días en los que no hablaban.

Ambos alfas se sentaron a su lado para escucharlo atentos.

– ¿Recuerdan al alfa con el que salía?- inicio viendo que ambos asintieron.- Bien, pues resulta que... qué casi tuve un bebé, sería niño y no sé porque no les había dicho en realidad.- soltó una ligera risa nerviosa antes de suspirar.– lo perdí hace como tres semanas y antes de eso tuve algunos problemas con Reb, él... él  me engañaba, se veía a escondidas con su ex.- siente la mano de Willy sujetar la suya y apretarla, se queda un momento en silencio para asegurarse de que no comenzaría a llorar en ese instante.– incluso cuando lo perdí, le llamé muchas veces, pero jamás respondió, llegó al hospital ya que todo había sucedido y pensé que las cosas cambiarían, pero preferí salir de allí.

Ninguno dijo nada, lo cual en parte agradeció ya que en su lugar lo abrazaron.

No supo en que momenton quedó sentado sobre ambos y tampoco le importaba, se sentía realmente protegido entre los brazos de ellos, como si ya nada malo pudiera pasarle y es todo lo que había necesitado.

Se tuvieron que separar a causa del estómago del castaño que hacia ruido exigiendo comida. Comieron tranquilos viendo la televisión y ya no volvieron a tocar el tema.

Ruwigetta- One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora