Lengua

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Era interesante la manera en la que los híbridos estaban formados, tenían varias cosas de su lado animal que se podían controlar a su gusto.

Cómo Fargan que escondía y sacaba sus alas para que no le fuera muy difícil vestirse o Luzu mostrando sus garras cada que se enojaba demásiado.

Pero sin lugar a dudas la habilidad que más interés causaba en el líder de los héroes y el de la hermandad oscura era si Rub También podía hacer lo mismo con su lengua.

La duda había surgido después de ver un documental sobre este animal, estaban tan aburridos que terminar en ese programa y grande fue su sorpresa al ver que la lengua de los osos podía ser tan larga ¿La de Rubis sería igual? Tenían que descubrirlo.

Claro que tampoco se quebrarian la cabeza para eso.

– Ru, queremos preguntarte algo.- dijo el albino dejándose caer a un lado del castaño que se encontraba viendo una película.

– ¿Qué sucede?- los mira confundido intentando acordarse si había hecho algo malo por lo que estuviera metido en problemas.

– Verás... Hace unos días vimos un programa muy interesante y...- el pelinegro fue interrumpido por un bufido logrando que lo mirará algo molesto.

– Te tardas demásiado, queremos saber si tu lengua puede hacerse más larga de lo que es normalmente.- dice Willy sin rodeos viendo como su pareja seguía aún confundida.

– ¿Larga?- saca la lengua mostrando una lengua totalmente normal.- ¿Así?

– No, me refiero a... Lo que hago yo con... Ya sabes mi lado serpiente.

– Oh...ohhh claro - suelta una pequeña risa nerviosa de pensar a que lado se refería, asiente sacando nuevamente la lengua mostrando que tan larga podía ser.

– ¿Por qué no habías mencionado eso antes?- cuestiona el de ojos amatistas acercándose más al castaño colocando una mano sobre su muslo.

– No me parecía relevante mencionarlo.- alza los hombros restándole importancia.

– ¿Cómo crees que se sienta una lengua así, Veg?- cuestiona el albino acercándose al cuello del híbrido de oso para dejar húmedos besos sobre su piel, provocando suspiros en este.

– Sería interesante probarlo ¿Crees que pueda con los dos?- toma la mano del más bajo colocándola sobre su miembro.

– Podemos intentarlo...- susurra separándose de ambos para poder arrodillarse en el suelo frente a ambos.

Sin perder el tiempo ambos se desabrocha el pantalón bajándolo justo a su ropa interior, querían probar que tan bien se sentiría su nuevo descubrimiento.

Rubius por otro lado, apenas los vio libres los tomo entre sus manos para comenzar a masturbarlos, habían repetido tantas veces esa escena que sin ser conscientes ambos amigos se acercaron mas, cosa que el castaño agradeció.

La verdad es que incluso él tenía curiosidad ahora por  cómo se sentiría tener dos miembros contra la lengua y poder atenderlos igual de bien.

Sin tiempo que perder se inclinó hacia ellos juntandolos más, quizá no era una posición muy cómoda para sus cuerpos, pero estaban tan centrados en la cálida y húmeda lengua que los rodeaba, que eso ya no era importante.

¿Por qué no se le había ocurrido hacer eso antes?

Siempre oculto su lengua al pensar que era algo extraño que fueras tan larga y por lo mismo se negó a pensar en usarla para cualquier cosa, pero eso... Eso en definitiva se sentía mucho mejor, poder lamer y rodear los miembros de sus novios de esa forma era la gloria.

Y ellos estaba de acuerdo, no hacía falta preguntar pues con los jadeos y gemidos que soltaban quedaba claro, además de que lo tenían sujeto del cabello, lo que le hacía imposible alejarse, cosa que no era un problema porque no quería hacer eso.

En algún momento decidió que le daría atención especial a cada uno por separado por lo que se concentró en follarse la boca con los penes del albino, debía aceptar que amaba cuando dejaba de esconder uno, bendita hibridación de serpiente, es lo único que podía pensar pensar movía la cabeza de arriba para abajo y lo envolvía con su lengua, sin dejar de mover la mano con la que sujetaba el miembro  del híbrido de lobo.

Después de un momento cambio de objetivo, siendo esta vez el miembro del pelinegro el que se adentraba en su garganta mientras masturbaba al albino. Los tres pudieron haber seguido así, pero Rub se negaba a terminar nada más así.

Separándose de ambos se levanta quitándose la ropa sin despegar la mirada de ellos, imitan la acción de su pareja deshaciéndose de su ropa para acomodarse en el sofá.

Willy iba a preparar a su novio hasta que se dio cuenta de la bonita gema que adornaba su entrada, no hubo necesidad de nada más que sacar el juguete de su interior para poder entrar él sin mucho cuidado.

Vegetta en cambio se dedicaba a follar la boca de su pareja, los tres estaban demasiado perdidos en su placer, dejandose llevar por completo.

La sala era un lío de jadeos, gemidos y sonido de piel contra piel chocar una y otra y otra vez, el mundo podría estar terminando y a ellos  no podía importarles menos.

Terminaron completamente agotados y satisfechos, como cada vez que tenían sexo.

Ruwigetta- One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora