Drew
Perdí la compostura.
Y también he perdido un poco la razón.
Todo mi cuerpo se sentía tenso como si hubiera cometido un crimen.
El mundo que me rodeaba parecía encogerse hasta el punto en que una aguja podía hacerlo explotar. Todo por una razón: Por un mínimo contacto visual sin importancia. Joder, no podía sacarlos de mi mente por más que lo intentara.
—Estás raro —dice Heather, señalándome con un plumón.
Incluso ella lo ha pillado.
—¿Por qué me seguiste a la biblioteca? —pregunto, ignorando el anterior tema.
Deja caer el plumón de su mano a la mesa haciendo que los demás en la biblioteca le den una mala mirada, voltea los ojos.
—Quería estar contigo —señala como obvio.
—No es buen momento —le dejo saber.
—Sí, Drew, para ti nunca lo es —murmura.
—Puedes marcharte si gustas.
—¿Es por ella? —su pregunta me toma con la guardia baja y hace que me quede callado. Toma el plumón de la mesa y empieza a hacer círculos en una hoja que ha sacado de mi mochila—. No tengo claro lo que sucedió entre ustedes, solo sé de rumores que como debes saber no se escuchan nada buenos, pero quiero saberlo de ti.
Tengo la mandíbula apretada, nadie debería haber hablado de eso en primer lugar. No es problema de nadie más que nuestro.
—Ese problema no tiene que ver contigo —aclaro.
Se levanta de la silla de golpe y recoge sus cosas para luego se acerca a mí con molestia.
—¿Seguirás alejando a todo el que se preocupe por ti? —acerca su rostro.
—Heather...
Su boca presiona la mía con la misma rapidez en la que se aleja.
—Te veré luego —susurró.
Cada vez es más difícil hacerle comprender.
Paso un pulgar por mis labios, quitando el brillo labial que me ha dejado. Me pongo el otro auricular que no tenía puesto para no ignorarla por completo y reproduzco en modo aleatorio una vez más.
Pongo mi atención en el dibujo nada bueno que realizaba, sólo es un gato bajo una antena en la lluvia que tiene los pelos de punta por acabar de recibir un rayo, pensé en ello ya que fue inspirado en que no pude dormir bien por los truenos de anoche y vi un gato negro mientras caminaba al instituto.
La biblioteca era mi centro de inspiración por alguna razón, además hacia mis tareas aquí mientras escuchaba música de vez en cuando. Heather hace lo posible por no aburrirse cuando está aquí "para hacer sus tareas" como siempre se excusa aunque en realidad solo escribe las letras de las canciones que escucha en sus cuadernos y los adorna con algún borde. Nunca le gusta escuchar música conmigo, el aleatorio la molesta porque dice que no se puede enfocar en una emoción en concreto y no soporta muchos géneros de música. Ella se lo pierde.
Le doy el detalle a los ojos del gato, los cuales decido hacerlos de esos colores que no salen de mi mente por más que lo deseara.
Debo buscar distintos tonos para llegar a los colores que quiero. Dos colores que incluso han aparecido en mis pesadillas muchas veces.
Esos ojos terroríficos para muchos.
Mierda, cuando termino de pintarlos tengo un mal sabor de boca por lo que termino guardando mis cosas para salir de la biblioteca. Sin embargo, en la puerta está apoyada una persona de cabello cobrizo que limpia sus lentes con el borde de su camisa de cuadros que está por encima de una camiseta ploma con una frase que dice GAME OVER en un especie de letras verdes con negro y una parte de su camiseta está metida bajo su pantalones cortos. Su estilo es de un verdadero friki.
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Mi deseo caído
Storie d'amore¿Alguna vez has deseado tanto algo que llega a doler? Para mí, ella tenía todo lo que siempre deseé con tanta fuerza. Quizá por eso caí en su trampa... Nada podía ser tan fácil cuando te lo tiran del cielo. •[Libro 1.0 de la saga "Caídos"]