Capitulo 4:
Suspiré resignada caminando hasta colocarme a su lado.
—Hola, nos volvemos a encontrar— sonrió— Espero que esta vez no terminemos en un debate, estamos en el mismo equipo.
—No, lo sé. Tu me escogiste, ahora asume las consecuencias —dramaticé, encogiéndome de hombros. Supongo que he estado mucho con Leila.
— ¿Qué? ¿No te gustó mi elección? —su mirada volvió al frente con una sonrisa coqueta.
—Roxana Wilson.
August la había escogido... pero de todas las presentes... la había escogido a ¿ella?. Quizás este día no sea tan malo.
—Leila Strauss —anunció Aiden y al instante después ya tenía a una Leila abrazada a mi cuello.
—¡Vamos a patearles el trasero!—gritó en mi oído. Si, definitivamente no seria una clase tan mala. Sonreí.
Las elecciones terminaron y el primer partido comenzó. Observé a nuestro equipo, y luego al de August, era un partido estrecho. Yo estaba con Leila y la otra mitad del equipo esperando nuestro turno de jugar.
—¿Crees que es coincidencia?— Leila me sobresaltó
—¿Qué?
—El que viniera hacia nosotras esta mañana y te escogiera en primer lugar —Seguí su mirada. Iba directo hacia Aiden. Había olvidado contarle a Leila lo ocurrido en Literatura. Bueno, no lo había olvidado, solo esperaba para decírselo "en el momento adecuado" si no haría un escándalo diciendo...—Creo que le gustas.
Reí. Una de esas risas nerviosas que siempre me ponían al descubierto. Pero luego me relajé y reí de una manera limpia y fuerte, melodiosa. Tanto que la mayoría se volvió a verme, Aiden se volvió a verme. Y creo que si el Señor Collins no hubiera tocado el silbato me habría sonrojado. Bueno, de hecho no lo hubiera hecho, poca sangre ¿Recuerdan?
El primer juego había terminado. El equipo de August había ganado, lo que significa que a nuestra parte del equipo le tocaba la tarea de igualar el marcador para luego hacer el desempate y ganar.
—¡Es hora! ¡Prepárense para morder el polvo! —si, era nuestro turno de jugar.
El partido comenzó con Aiden sacando en favor de nuestro equipo.
Ganamos el primer tiempo de manera fácil. Pero el segundo fue algo mas complicado.
1-0, 8-3, 10- 11
Sucesivamente el marcador subió hasta llegar a un 20-19 a nuestro favor. Era mi turno de sacar, la verdad es que no lo hacia mal, y las habilidades extrasaportaban, y mucho. La pelota se elevó para terminar encontrándose con mi puño alzado... pasó la red y termino en el lugar que menos esperaba... La cara de Roxana quién cayó de espaldas con el ovoide. Punto.La ayudaron a reincorporarse y lo primero que hizo fue dedicarme una mirada de odio; de esas que si las miradas mataran yo ya estaría muerta y enterrada. Aunque técnicamente ya estoy muerta.
En fin, ese punto produjo el empate, por lo tanto el verdadero juego comenzaba.
—Esto hay que desempatarlo. Capitanes reagrupen sus jugadoras—rugió a todo pulmón el entrenador. Parece que esta emocionado.
—Bien chicas, escuchen— nos agrupamos a su alrededor—Juego decisivo. Sacamos nosotros. Quiero a Tabata y Leila atrás de defensas conmigo —Dioses, ya había descargado mi ira de la semana. Ni modo ¡A darle!— De atacantes quiero a Kristina a la derecha, —Kristina Wolf y tal como su nombre lo dice es una licántropa. Es buen onda— De centro a Angela —Angela Jonshon, humana de aspecto delicado, pero que ni te engañe. Es mas fuerte que cualquier mujer que haya visto — Y por ultimo a Stacy a la izquierda —Stacy Blood, sí una vampiresa.
Saben, comienzo a pensar como es que los humanos no se dan cuenta de nuestra existencia con apellidos tan extravagantes. Wolf, Blood, Dumort... para mi es obvio. ¿Para ustedes no?
Retomando un equipo jodidamente fuerte. Y me llevaba bien con la mayoría. Eramos 2 Humanos, 1 Licántropo, 1 Bruja, 1 Vampiresa y 1 Zombie contra -en su mayoría- Humanas y Hadas. Lo teníamos en el bolsillo pero no había que descuidarse, las hadas eran de armas tomar.
Luego de ubicarnos el partido decisivo iba a comenzar pero el entrenador Collins habló.
—Saben, creo que para hacerlo más interesante el equipo perdedor deberá invitar al ganador a una cena. Con todo pagado— Oh si, esto se ponía cada vez mejor... la comida me puede. Hay que ganar esto.
El silbato sonó. El juego estaba que arde, se podía respirar la tensión en el aire, después de todo era UNA CENA CON TODO PAGADO.
Vi la pelota; estábamos en un 5-6 a favor del otro equipo; la respondí quizás con un pequeño exceso en fuerza. Bueno, no tan pequeño. Maldije. La seguí con la mirada, lo que menos esperaba sucedió.Roxana remató hacia mi cara. La hada tenía cerebro. Uso fuerza extra -aunque mas que nada mi fuerza- para que tomara una velocidad increíble, era su modo de venganza hacia mi persona.
La pelota iba a una gran velocidad directo hacia querido rostro. Me preparé para responderla pero una sombra se atravesó. Angela se atravesó, juntando sus manos al frente, trato de frenarla pero fue inútil. Rompió su barrera y se estampo con su nariz.
Dios. Al momento de levantarse y luego de asegurarnos que estaba bien el juego continuo, pero no habían pasado 5 minutos cuando un olor familiar llego a mis fosas nasales —y no solo a las mías, hay que decirlo—. Lo más seguro es que le este corriendo sangre de su nariz. Las alarmas se activaron.
Los instintos se activaron.
Después de eso, no fue muy difícil acabarlos, y cuando digo acabarlos me refiero a una desastrosa humillación de 21-6 en el primer tiempo y 21-0 en el segundo.
Vampiresa + Zombie + Sangre = Gran Victoria + Humillación Pública.
¿Mencioné que el timbre había sonado y que la mayoría del alumnado había salido de clases a ver nuestro comienzo del Juego Decisivo ?
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Zombie
Teen FictionTabata es una Zombie, Aiden un humano. ¿Podrán superar la desigualdad de su ser, la química entre ellos y la creciente sed de ella? Lamento decirte que si esperas una novela como cualquier otra de zombies, con apocalipsis, canibalismo por doq...