Nuria
- Buenos días, Clara - pasó por la oficina, mientras sigo avanzando a pasos lentos con la mira en el libro.
- Buenos Días, Nuria ¿Que lees hoy? - grita, volteo dando una media vuelta y sonrió.
- ¡Damon! - respondí, vuelvo a mi caminata llegó a mi cubículo y comienzo a organizar todo terminando justo cuando director de edición va pasando.
- Buenos Días señor director - sonrió, estiró mis manos hacía él entregándole su café y los papeles qué me pidió ayer en la noche.
- Buenos día, Nuria...¿Que lees hoy? - mira mi escritorio, alza una ceja y sé impresiona cuando lee el nombre de la portada - ¿misterio?¿Fantasía? - asiento.
- me conoces bastante bien - sonrió.
- Como no conocer a mí secretaria estrella - reímos por su comentario aquí todos sabemos qué Alexander Demion's es un Casanova de primera y un soltero codiciado. No puedo negar qué ciertas veces tuve tentada a ver su grandes glúteos... ¡Porque vamos! Tiene más qué yo, pero es mi jefe...un jefe muy cool
- estaré en mi oficina cualquier cosa ya sabes qué hacer – asiento mientras observo como se aleja. Me devuelvo hacía mi cubículo cuando lo vuelvo a escuchar.
- Ah, otra cosa. La señorita Margaret vendrá en unas horas cuando ella venga por favor no me pases llamadas y menos mensajes o quejas - asiento mientras lo veo entrar, la señorita Margaret es la directora de recursos humanos y la dueña de los polvos mañaneros de señor Demion's... ¿Qué como lo sé?, pues no es que sea muy silenciosa... El transcurso de las horas pasan y con ello mi trabajo, pero tengo horas la cuál cumplir así qué tomó mi libro y me sumerjo en la lectura. Él tiempo pasa llegando la hora de salida, arreglo mi escritorio dejo todo organizado, me coloco los audífonos y recojo mi libros.
La avenida de Londres me recibe y con ello el horrible tránsito, busco mi paraguas pues cómo algo muy común aquí siempre esta lloviendo. Me encamino a pasos tranquilos por la calle con mi mirada atenta a todo y detallando algunas que otras cosas en el caminó, como a la chica qué le agarra las nalgas a un chico y este la pellizcar… caminó hacia el tren, Simeone you loved de Lewis capaldi se reproduce una y otra vez. Me adentró hacía el tren y tomó asiento en el primer puesto vacío qué encuentro por instinto miro por la ventana mientras qué mi mente se llena de recuerdo y mi corazón se aflija.
- No llores Nuri - me repito mentalmente, tomó una respiración profunda y me enfoco en todo el trayecto, hasta qué mis ojos caen en un inmenso azul, una sonrisa cargada de dolor antes de verlo caer por las vías del tren. Un fuerte grito sale de mí ante la escena, las personas me miran con confusión y miro de nuevo hacía las vía pero todo está normal, el corazón sé me acelera y nadie me presta atención y me mente sé vuelvo un nido de pensamientos y mi corazón un mar de emociones.
- Sólo fue mi imaginación, Nuria. Solo fue tu imaginación - repito en vos baja, una risa nerviosa brota de mi antes de ordenarme mentalmente qué me calmé.
(…)
– ¡Ya llegué! – grito lo más fuerte posible para causar el efecto qué dos segundos más tarde sé escucha bajar en grandes pisadas por la escalera – traje cena – alzó la caja de pizza, Ruth me mira y luego su mirada sé posa en mi otra mano.
– ¿Eso es un libro nuevo?.
– Si – camino hacia la cocina dejando las dos cajas de pizza en el mesón – hoy fui a una librería nueva qué abrieron cerca del trabajo, entre para ver si tenían nuevas variedades, ¡Y si qué la tienen! Pero el dueño me recomendó mucho esté libro. Al principio no me llamo mucho la atención ya qué no era de mis géneros favoritos. Pero el dueño insistió bastante, me dijo qué el libro a conquistando cada rincón del contienen latino y qué pronto será aquí en Europa así qué lo compré.
– Entiendo – busca dos platos – ¿Como sé llama?
– Buscándote entre sueños – frunzo el ceño. Un tituló demasiado chicle para una novela erótica.
– Voy a leerlo – me lo arrebata con una agilidad y velocidad increíble por lo cuál no lo vi venir.
– ¡Ruth! – exclamó sorprendida por su actitud, me río porqué sé la cara de loca qué e de tener por el susto.
– me conozco bien – observa el libro y frunce el ceño – ¿No es un poco rara la portada para ser un libro erótico?
_ Exactamente eso pensé al verlo – me encojo de hombros con desinterés.
– Aun así, tengo qué leerlo primero que tu, así no tendré qué escucharte sacar hipótesis o teorías del porqué esto y porque lo otro, cuando lo termine te lo devuelvo – alzó una ceja, dudando de ello – te lo prometo, sin un rasguño o hoja doblada.
– ok, yo mientras tanto voy a terminar esté – señaló el libró de fantasía qué está en mi mochila – y ¡por favor!... NO QUIERO SPOILER, Ruth.
– Bien, sin spoiler hasta qué leas el libro, ¿Trato?
– Trató – coloca el libró aún lado, mientras yo procedo a lavar mis manos para luego comer ciertas rebanadas de pizza. Observó a Ruth buscando la diferencia qué carga hoy, notando las medias largas en colores, con el short corto negro y un abrigó grande de lana mientras su cabello está suelto y desarreglado.
Ruth es mi mejor amiga literaria ella sabe escucharme y consolarme cuando un libro me hace trizas y viceversa. Ruth es alta pelo negro, tez clara y ojos oscuros, tiene dos melones qué Dios le dio como buen Tributo mientras yo solo tengo dos limones. Tiene las cejas pobladas y cintura de infarto en total mi amiga es un bombo blanco.
- ¿Algún chisme para contar?, Ruth – me acomodo en la silla, mientras la escucho parlotear sobre la situación de su jefe y esposa.
(…)
Caminó hacia mi habitación con un plato donde cargó tres porciones de pizza y un baso con soda, para comer mas tarde y el hambre haga actos de presencia, pasó por la habitación de Ruth y escuchó un pequeño ronquido. Me detengo ante el sonido y soy muy consiente de qué Ruth no ronca y qué además se encuentra abajo, si es quién creó qué es, en esta casa lloverán platós y gritos, camino rápido abriendo la puerta de golpe encontrándome a Edward sin camiseta y sin pantalones en la cama dormido
– PERO QUÉ MIERDA, EDWARD – tiro todo al piso causando un gran ruido qué lo hace despertar, al verme maldice en un rápido movimiento trata de levantarse pero soy más rápida que el y tomo unas de mis chancletas y sé la lanzó dándole justamente en la cabeza – ¡Cuántas Maldita veces te voy a decir qué en mi casa no te quiero! – tomo la otra chancla y arrebató contra é, mientras trata de colocarse la ropa, Ruth aparece y trata de tocarme el hombro, me hago a un lado.
– no me toques, estoy muy enojada contigo, Ruth – la miro de reojos, dirijo mi vista hacia la persona qué tengo enfrente – en cambio a tí – señaló – te quiero fuera de mi apartamento lo antes posible.
– Bien – sé coloca el abrigo, trata de hablar, alzó la mano derecha en modo de advertencia. Es mejor guarden silencio. Estoy muy cansada y estresada. Mi noche literaria se arruinó completamente.
– ¿Ya saliste? – lo miro fijo y sale corriendo – Cobarde – salgo dejando a Ruth sola.
Cuento los minutos, y solo 5 le bastan a Ruth para estar parada en el marco de mi habitación su mirada baja me muestra vergüenza.
– lo siento – susurra bajo y sé va.
miro él techo de mi habitación y suspiró, pizza dañada, coca cola derramada...Apuesto 20 dólares conmigo misma a qué mañana sé repetirá la historia.
Ay! Edward y Ruth, tomen las cosas en serio por una vez en sus locas vidas.
Solamente una cosa me relaja y es leer mientras escucho música.
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Elsy Mort entre páginas (En Edición)
FantasyNuria black Mendoza, es una chica de 21 años de la isla caribeña República Dominicana, qué junto a su amiga Ruth Tejada sé aventuran a irse a vivir a la ciudad de Londres por una oportunidad de trabajo para Nuria en la editorial Domino's. Nuria es...