Elsy Mort entre páginas (En Edición)

Invierno

Elsy Mort

El caminó de regreso es muy incómodo, Botan tararea una canción latina con ritmo movido, su felicidad no la comprendo. Me siento frustrado por los hechos e incómodo por la gran necesidad qué tengo por verla, a medidas qué vamos pasando las hojas Los escenarios van cambiando hasta llegar ahí, dos días antes de pedirle matrimonio a Mila...

Tomó una ducha y me visto de traje, todo empieza a cambiar, me encuentro corriendo por las afueras de Londres, con unos jeans gastados y una camiseta negra y botas del mismo color, mi pecho sube y baja por el frió qué sé cala en mis huesos. No me detengo y sigo corrigiendo hasta llegar al bosque.

¡Esto no está en el libro, esto no sucede!

Mi cuerpo se adentra al bosque y sigue un rumbo con pasos sigilosos y pausados, como sí tuviera miedo qué alguien lo escuché, no tengo control de mí... Me aterra no saber qué pasará... me encuentro Casi en la profundidad total del bosque, mi cuerpo deja de caminar y sé esconde detrás de un gran árbol. Entonces siento qué tengo el control de mí, salgo del árbol y miro hacia mi alrededor, me quedo de piedra al ver a quién tengo enfrente. Me acerco despacio hasta estar casi lo suficientemente cerca de élla.

- Hola, mi pequeña flor de invierno - observó cómo su cuerpo sé tensa al escucharme, sé gira lentamente dándome una vista magnífica de su belleza. Sus pómulos sé encuentran un poco rojos, tal vez por el frió o mi presencia, ésto sobre sale de su piel canela. Sus labios están medio abierto y sus ojos abiertos como platos, su Cuerpo tiembla y espero qué sea por el frió y no por miedo... detalló cada mínimo detalle sin descaro alguno, no con lascivia pero si con admiración.

- ¿Como llegué aquí? - en sus ojos puedo ver el temor.

- Quisiera tener una respuesta de ello, mi bello invierno, pero no poseo dicha información - veo la duda en sus ojos. Como desearía poder quitar ese temor y duda, con respuesta contundentes. La observó una vez más, mis dedos pican ansiosos por tocarla, estiendo mi mano izquierda su mirada sigue el movimiento de está, cuando estoy a pocos milésima de tocarla ella da un paso atrás.

- me tienes miedo - le digo, dejó caer mi mano.

- sí - sé arrasca la palma de su mano derecha.

- no es una pregunta

- lo sé... Solo... Solo Quiero volver a casa - su voz entrecortada y su movimientos cada vez más continuos y ferros en la palma de su mano, su respiración es más pesada. Me alertan

Entrará en un ataque de pánico.

- Tienes qué tranquilizarte - buscó con la mirada algo en lo qué ella pueda sentarse, unos metros más alejados puedo observar un gran tronco. Bien eso me sirve - vamos tratá de respirar, vamos hazlo conmigo - levanto un poco mis manos frente a mí - inhala - tomó una respiración profunda mientras alzó más mis manos, veo como hacé lo mismo - exhala - bajo mis manos despacio. Repitió varias veces la misma acción hasta qué la veo más tranquila. Guardamos silenció lo cuáles sé me hacen eterno.

- gracias - asiento.

- ¿crees qué puedas caminar hasta aquel tronco? Hasta qué pueda llamar a mi hermano qué nos venga a buscar - asiente, sé despega del gran tronco del árbol de pino al qué está sostenida mediante su crisis, y empieza a caminar por donde le indique.

Marcó el número de Autumn, me pide explicaciones de las cuales me niego a darle, no es porque me niegue a dársela si no, porqué yo también poseo dicha duda y Pregunta.

Esto no pasaba, esto no era parte del libro. Luego de que me pusiera el traje me iba directo a la empresa pero en un contratiempo por la avenida llegaba tarde y luego perdía el anillo, él cuál encontraba unas horas antes de la gran cena y pido matrimonio. Eso es lo qué tenía que haber pasado como otras tanta veces. Pero, me encuentro en un bosque con una chica, corrección... Mi flor de invierno, sin abrigó, sin gorro y sin guantes. Donde fácilmente podría tomar una pulmonía, pero lo más desesperante es qué, ella no es parte de éste lado del mundo.

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Nuria black

- Me estas diciendo qué ésto no tiene qué ver con ningún estúpido mito, leyenda o algo por él estiló.

- sí, eso dije.

- pero no tiene ciencia, ¿como puedo verte allá fuera?¿como puedo estar aquí? - pregunto, en lo qué solamente obtengo un encogimientos de hombro. Si bien al principio sentí miedo y fobia a qué me estuviera volviendo loca, me dije a mi misma qué me tranquilizará para encontrar una salida de ésto.

- Enserio me gustaría saber sobre ésto pero no tengo una ni una mínima idea, flor - ignoró el hecho qué me halla llamado flor o invierno cada vez qué me habla, asiento en respuesta - Siento qué ha pasado mucho tiempo de conocerte - su ceño sé frunce - no sé, como si de toda mi vida.

- Eso sería estúpido, apenas compré el libro hace unos días - niego, porqué es mentira ¿verdad? El no puede sentir que me conocé, si nunca nos hemos hablado.

- bueno, pues así lo siento.

- estúpido libró - escuchó pizadas fuerte y concisas, un chico alto de tez clara, cabello negro y unos ojos azules como el mar y una altura intimidante camina hacía nosotros, siento mis labios secarse cuando su mirada sé posa en mí.

¡Jesús, María y José!

¡Qué hombre!

Escuchó un tos fingida a mi lado, lo miró y éste me mira furioso, alzó una ceja en modo de respuesta y vuelvo admirar aquel semejante Dios.

Le extiende una chaqueta, un gorro y unos guantes, a Elsy bautizado como el chico de cabello blanco o Jack Frost por mí. Pero así como la hermosa burbuja sé creo, así mismo desapareció cuando habló.

- le puedes decir a la ratita qué me deje de mirar cómo sí fuera un trozo de carne.

¡Pero qué grosero!

- ¿Perdón?

- perdonada

- ¡no té pedí una disculpa! - medió gritó frustrada, escuchó a Elsy reír y lo miró mal - no té rías, no es gracioso.

- sorry.

- qué más da, solo quiero volver a casa - cruzo los brazos, y sus ojos sé posan en mi senos - ¡Señor Jesús, dame una gota de paciencia!

- Somos hombres, y tenemos deseó. No me culpes por saber apreciar buenos momentos y lindas vistas.

- apenas té conozco y ya me caes fatal.

- me alegro, tampoco quiero caerte bien. Rarita.

¡Pero será idiota!

Estoy apunto de responder, cuando Elsy me tapa la boca con su mano y susurré en mi oído - déjalo, no sirve de nada enojarte con él ahora, lo necesitas para saber qué pasa - me suelta y empieza a caminar por donde su hermano sé ha ido.

son Par de idiotas.

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Holis!!

Feliz lunes, espero qué tengan un feliz comienzo de semana.

Hasta la próxima actualización 💓.