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- ¿Nuria?, Nuria, ¡NURIA! - saltó de la cama por el sustos cayendo de nalgas en el suelo.

- PERO QUÉ TE PASA, BOBA - me levanto y revisó que mi celular no se halla caído junto conmigo... Tengo la mala costumbre de dormir con él... Lo encuentro sano y salvo, frente a mí tengo a una Ruth en pijama con el ceño fruncido y el rostro enrojecido, estaba llorando, me calmo. Caminó rápido hacia ella y la abrazó. Comprendiendo todo.

Lo volviste a cargar, Edward.

- ¿Qué sucedió esta vez? - nos sentamos en el borde de mi cama - ¿apareció otro ligué nuevo? - negó - ¿sé beso con alguien estando contigo? - volvió a negar - Entonces ¿Qué sucedió?.

- ¡Ay! Nuria - sus ojos vuelven a llevarse de lágrimas, la observó un poco preocupada.

- ¿Tan malo es? - asiente, me lanzo abrazarla mientras su cabeza queda apoyada de mi hombro izquierdo - calma nena, calma.

- Lo e jodido todo - sé aparta de mi, me mira a los ojos justo cuando suelta las palabras qué a mí me dejan en shock -  Edward sé me declaro en un restaurante y yo me fui, lo dejé parado con un ramo de rosas en medio del restaurante.

Será loca, SERA LOCA... ¡SERA LOCA LA TIPA!

El enojo y coraje qué siento hacen qué me levanté y tome una distancia considerable. te voy a matar Ruth. Pienso mentalmente, respiró pausadamente tratando de tranquilizarme, Ruth me observa en silencio, dándome mi espacio. Me encuentro entré la espada y la pared, no puedo defender a ningúno del otro aunque me duela no hacerlo, ambos sabían en lo qué se metían, Ruth tiene miedo de ser la otra opción o la chica del juego, mientras Edward tiene miedo de no ser suficiente, ambos sé quieren sé qué sí, pero una cosa es ser ligues y otra muy distinta es ser novios.

Bien, Nuria, sé qué puedes consolarlos a los dos sin explotar en el intento y recordarles los idiotas qué son. Respiró, camino hacia donde ella, trato de abrazarla pero se niega.

- No he terminado – niega entre sollozos.

- ¿No? - la miró con el ceño fruncido.

- No, en una semana me iré para RD, Nuria - caigo de culo al suelo, estoy sorprendida.. no ella, no.

- ¡Me vas a dejar sola, por un tallo ¿Ruth?! - la miro incrédula, esto no tiene perdón - ¡Eso es estúpido!, me vas a dejar sola lidiando con el corazón roto de mi primó, eh!. ¿Acaso pensaste en eso cuando lo hiciste?

- No, y Lo siento, si. Pero ayer llegué toqué tu puerta varias veces pero no respondiste, fui y busqué la llave de emergencia y no estabas así que llame a violet, le conté todo y en una semana me voy, lo siento tanto.

- ¿Qué no estaba anoche? – la miro con el seño fruncido.

- Eso fue lo qué dije.  De todo lo qué dije solo escuchaste eso, Nuria - asiento mientras siento mi cuerpo fallecer por las palabras dicha...ayer no salí, mentalmente hago un recorrido de todo lo qué hice en la noche a los lejos puedo escuchar a Ruth parlotear pero mi mente sigue procesando lo dicho y no encuentro alguna respuesta a ello, un escalofrío recorre mi cuerpo cuando recuerdo las voces...con la mirada recorro la habitación, y un gritó ahogado sale de mi cuando me encuentro con dos esferas azules, cabello blanco, labios rosados y piel pálida del otro lado de la ventana.

Es el chico del tren

 



Elsy Mort entre páginas (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora