Para ti

Capítulo 12.

No estuvo mal, me sirvió para pasar el rato. – dije mientras preparaba mi cama para acostarme.

Y dime Malfoy, ¿Siguió resistiéndose o al final termino cediendo? Oh por Merlín hubiera deseado ver su cara mientras la violabas. – dijo Crabbe.

Que suertudo eres Malfoy, te acabas de estrenar a Lovegood. Ahora sigue nuestro turno. Goyle y yo hemos estado pensando en esconderle sus cosas y hacer que vaya a buscarlas a las afueras del castillo y cuando esté sola nosotr...

¿Su turno? – dije seguido de una carcajada.

Oh vamos Malfoy, nosotros también queremos disfrutarla. – dijo Goyle

Chica que haga mía, es chica que tienen prohíbido tocar. Pro-hí-bi-do ¿Pueden entender eso?

Como digas Malfoy. — dijeron mientras ambos agachaban su cabeza.

Mejor aún, olvidense de volver a tocar a otra chica. ¿Desde cuándo hacen esto? — pregunté.

Bueno, el año pasado Crabbe y yo nos encontramos a Susan Bones en el invernadero de noche y pensamos que sería buena idea, ya que no había nadie cerca y se veía tan provocadora que no pudimos resistirnos. — ambos soltaron pequeñas risas mientras se miraban.

Por Merlín, eso es enfermo. — dije, mientras pasaba mi mano por la cara.

No me vengas con eso ahora Draco, no vengas a darnos un discurso moral cuando tú acabas de hacer lo mismo con Lovegood. Estamos hechos de lo mismo, somos la misma escoria.

No podía decirles que yo no le había hecho nada a Lovegood. — Temía sobre que pensarían sobre mi. Además comenzarían a preguntarme ¿por qué la defendí?

Y la verdad es que ni yo sabría que respuesta dar. Era mejor que creyeran que si lo había hecho.

Bueno, pues eso se acabó ¿De acuerdo? — dije de manera amenazante. De ahora en adelante no *haremos* más eso, es patético.

Tenemos mejores cosas en qué concentrarnos, como molestar a Potter por ejemplo. — dije

Eso es Malfoy, has vuelto. Ya estábamos preocupados porque no querías molestarlo. — dijo Crabbe. ¿Qué le haremos mañana?

No sé, ustedes piensen por una maldita vez. En vez de andar acechando a las chicas, deberían de ponerse a idear nuevas formas de molestarlo. — dije mientras los miraba furiosamente.

Ellos asintieron con la cabeza y salieron casi corriendo de mi habitación.

Cerré la puerta con seguro, me quite mi traje y me puse la ropa de dormir.

Me metí en mi cama y las sábanas estaban heladas. El cuarto oscuro, y la única iluminación era la que entraba por la ventana, un pequeño rayo de luz en medio de toda la oscuridad que me rodeaba. Y lo único que pude hacer es quedarme mirando al techo pensando en lo que había pasado.

¿Habría defendido a Lovegood porque me recordó a mi madre? ¿Qué es lo que estaba pasando?

Y ¿Que clase de "amigos" tengo? Ellos solo andan por ahí lastimando a las otras chicas.

Sé que lo entendí muy tarde. Pero después de ver a mi madre sufrir, entendí que no quería volver a ver a otra chica pasando por lo mismo. Jamás.

Jamás.

Me quedé dormido. Teniendo ese pensamiento en mente.