Capítulo 11.

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¿De qué demonios estás hablando? – dije mientras fruncía el ceño.

Sí Malfoy....... sé que no eres como todo el mundo dice, mi pregunta es ¿Por qué tratas de ocultar siempre tus buenas intenciones?

Sé que solo dijiste que querías divertirte conmigo para evitar que tus amigos me hicieran daño.

Cállate y vete a tu estúpido dormitorio. – le dije en voz alta mientras me daba la vuelta para seguir mi camino.

Malfoy, se que eres bueno. – dijo ella con voz tranquila.

Me volví a voltear una vez más hacía ella, con la mirada confundida y dispuesto a insultarla para que se fuera de una vez. Pero ella comenzó a hablar.

¿Ves este collar? – dijo ella mientras lo agarraba de su cuello.

¿Que tiene ese estúpido collar? – dije en voz despectiva.

El color, – dijo ella.
Este collar cambia de color, ahora como ves ahora está de color azul cielo.

¿Y eso a mí que me importa? – dije mientras soltaba una pequeña risa burlona.

Si estoy en peligro o con una persona que tiene malas intenciones este collar se torna de color rojo, pero si estoy a salvo o en presencia de una buena persona se torna azul cielo.

No tienes que aparentar hacerte el rudo conmigo Malfoy.  No le diré a nadie sobre la buena acción que acabas de hacer, lo prometo.

Mientras ella decida eso, acercó su dedo meñique hacía mi.

¿Que haces? — le dije en tono confundido.

Junta tu meñique contra el mío y aprietalo para sellar mi promesa

No voy a hacer tal estupidez. — dije mientras volteaba a ver hacia otro lado.

Se me quedó viendo unos segundos con unos ojos azules brillantes, y haciendo un leve puchero, como si esperaba que fuera a ceder.

Solté un suspiro, y junte nuestros meñiques, en una acción muy rápida

Agradezco que hayas evitado que tus amigos me lastimarán,  dijo ella mientras sacaba de su túnica otro collar idéntico y me lo ofrecía.

Tómalo es tuyo. – dijo Lovegood, mientras lo acercaba a mi mano.

No quiero ese estúpido collar tuyo.

Te lo regalo en agradecimiento. Tenía pensado dárselo a Ginny Weasley, pero creo que tú lo necesitas más.

Cómo sea, lo tomaré si así dejaras de hablar. – dije mientras lo tomaba de mala gana y lo analizaba unos segundos antes de meterlo en mi bolsillo.

No sabía que más decir, nunca nadie aparte de mis padres me regalaba cosas. – pensé.

¿Qué es lo que te tiene tan preocupado? – dijo ella curiosamente mientras examinaba mis expresiones.

No sabía que los Ravenclaw tenían la cualidad de ser entrometidos – dije en tono molesto.

¿Es tu familia, verdad? ¿Pasa algo con ellos? – dijo Lovegood tratando de acercarse a mi.

Demonios, estos Ravenclaw son demasiado observadores, un minuto más con ella y puede ser capaz de darse cuenta de todo. – pensé.

No es asunto tuyo pequeña Ravenclaw. Anda a tu dormitorio y evita volver a salir sola por las noches. No siempre voy a estar para poder ayudarte.– dije mientras me alejaba definitivamente.

Llegué a mi dormitorio, me quite los zapatos, y estaba frente al espejo tratando de quitarme la corbata mientras pensaba.

Maldición, el plan era alejarme de mis amigos, no hacer nuevos.

Aún que realmente no podía considerarla mi amiga, solo porque me había dado un collar.

Lo saqué de mi bolsillo y lo coloque en la cajita que estaba en la mesa de alado de mi cama, también coloque mi anillo.

Estaba dispuesto a irme a dormir cuando Crabbe y Goyle entraron.

Hey Malfoy, ¿Que tal estuvo Lovegood? ¿Lo disfrutaste? – dijo Crabbe.



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