Dear Stepbrother (MinaXYaten)

Nevada (Parte I)

El asiento trasero del elegante vehículo estaba en completo silencio, las sombras producidas por los faros del resto del tráfico danzaban entre los ocupantes, la incertidumbre en la mujer crecía a medida que se aproximaban a su destino, Michiru repasaba una y otra vez las escenas de las cuales fue testigo, unas parte de la ficción, otras inmersas en la realidad. 

Reacomodó su postura para observar de reojo a su hermano pequeño, que tenía la vista perdida en algún punto del camino, su mentón reposaba en su mano, suspirando de vez en cuando, y junto con él, igual se perdió en los acontecimientos que acababan de pasar esa noche, al cerrar los ojos un momento, recordó a Yaten, su porte no había cambiado con el paso de los años, y las varoniles facciones de su rostro apenas se modificaron para mostrar a un hombre con una belleza exquisita, de pronto el corazón le dio un vuelco, al percatarse que le seguía produciendo sensaciones tan hermosas como las notas que hacía nacer con su violín.

"-Pero preferiste la fama, ¿ahora por qué te aferras?, nunca le presentaste a tu familia por temor a hacer crecer el compromiso, te marchaste sin explicarle tus anhelos de ser exitosa, arrasaste con Italia, y luego brillaste en el resto de Europa, ¿no crees que fuiste algo cobarde?, yo voy a Japón por razones académicas, no me esperaba que tú fueras por un hombre."

Divagó en las palabras de Zoisite cuando partieron juntos desde Francia, con destino a Tokio, y desde entonces no dejaron de calarle, porque eran verdad, durante su único noviazgo "formal", si llegó un momento en el que le llegaron a pesar los sueños de ese joven que la amaba con toda su alma, "una casa sencilla, esperar a que se graduara, trabajar como cualquier otro, alejada de los escenarios, del público", era demasiado... aburrido, sin embargo, ahora que ya había probado el dulce néctar de la fama, se daba cuenta que los besos de ese peliplata la perseguían con más fuerza y ahínco que cualquier oda de aplausos, casi podía escuchar su dulce voz que le hablaba en susurros, sus fuertes brazos que la levantaban cada vez que se sumergían en la palabra lujuria, Yaten...

Recuperarlo estaba siendo una misión más complicada de lo que creyó, en sus marañas mentales se decía a sí misma que existía otra mujer, y ahora sus sospechas crecían como la espuma de la leche al hervir, puesto que pudo verlo cuando salieron del teatro, nervioso, acongojado, sonrojado, y finalmente aliviado por tener junto a él a esa adolescente rubia, ¿Quién era ella?, ¿Qué significaba en su vida?, para su buena suerte, y por azares del destino, Zafiro estaba en su mismo club de drama, y gracias a su prodigiosa inteligencia fue capaz de hacer algunas conjeturas, al menos sobre los sentimientos de una de las personas involucradas.

-Zafiro..., ¿Cuál fue la razón por la que le suplicaste a nuestro padre para que te inscribiera en una escuela pública?- La chica se giró para encarar a su hermano, jugando tranquilamente con un mechón de su cabello aquamarina, mientras el pelinegro cruzaba las piernas, sin dejar de apoyar su mentón en su puño cerrado.

-Apenas regresas y ya quieres saber de mis cosas personales, te fuiste mucho tiempo Mich, no creo que te lo tenga que contar.. 

-¡Oh vamos!, soy tu hermana, y me emociona ver que ya casi eres un hombrecito, dime...

Zafiro dudó, debido a su naturaleza tímida que le estaba costando mucho esfuerzo vencer, ¡qué más daba!, si se atrevió a besar a Mina antes de tiempo, contar sus verdaderas intenciones a Michiru no era gran problema, rio por lo bajo, acariciando el hueso de su mandíbula en desarrollo, para después clavar sus iris en los de ella.

-La fama de la estrella femenina de la preparatoria Juuban es más grande de lo que crees, la vi actuar en alguna ocasión en un intercambio inter escolar, ¿Qué puedo decir?, me gusta...

-¿La protagonista de hoy?

-Si... ella.

-¿Y su nombre es?- Ya había averiguado todo sobre el paradero del mayor de los Kou, su estado civil, su empleo, su domicilio, levantó todas las piedras en el camino para saberlo todo sobre él, menos eso...