Tony's supremacy/AllxTony Vol.I

Mi Omega/Stanner (Omegaverse)

Los personajes utilizados en esta historia no me pertenecen.

Escrito realizado sin fines de lucro.

Advertencias:
Relación OmegaxOmega.
No smut, sólo un poco de narrativa erótica.
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Aceleró sus pasos intentando alejarse lo más rápido posible, haciendo oídos sordos a las palabras del rubio.

—Tony por favor.— sostuvo su antebrazo impidiéndole entrar a su taller. El castaño intentó liberarse pero le fue imposible ganarle a la fuerza del super soldado.

—Steve ya hablamos de esto-...

—Es que no entendido, ¿Por qué no me das una oportunidad? ¿Acaso no soy lo suficiente Alfa para ti?

—Te he dicho hasta el cansancio que no tengo tiempo para tener una jodida relación Rogers y no sé en que mundo piensas que tú y yo funcionaríamos como pareja.

—Tú me gustas Tony, siempre me has gustado. Entiendo que tenemos nuestras diferencias pero no creo que sean suficientes para no intentarlo.— Steve deslizó su mano desde el antebrazo del castaño hasta llegar a su palma, la tomó con suavidad y se acercó a él,  quedando a sólo centímetros de su rostro. El perfume de menta, lima y tierra mojada que emanaban las feromonas del Alfa comenzaron a envolver al Omega. —Sólo dame un cita, te prometo que no te arrepentirás.

Stark estaba apunto de responder cuando la puerta del taller se abrió, por ella salió un hombre pelinegro de anteojos que se detuvo en el marco de la puerta, mirándolos algo asombrado ante su cercanía y bajo la mirada apenado.

—Siento interrumpirlos.

Tony se apartó inmediatamente de Steve.

—No se preocupe doctor Banner.— Steve le sonrió amable, aunque interinamente sí le fastidio que interrumpirá aquel momento, justo cuando estaba apuntó de obtener la cita que tanto deseaba.

—Sali a buscarte Tony, necesito que me ayudes con unos cálculos, yo...te espero adentro.— Bruce acomodó sus anteojos y entro al taller dejándolos solos.

Steve espero a que la puerta se cerrará y regreso toda su atención a Stark.

—¿Entonces-...

—Steve ahora necesito ayudar a Bruce, luego hablamos.— las puertas del taller se abrieron de nuevo, el castaño ingreso dejando atrás a un muy frustrado rubio, que se fue del lugar de forma molesta.

Tony avanzó por el lugar con cierta preocupación. Acababa de dar la vuelta en el corredor de entrada que conectaba con el centro del taller, cuando fue jalado y azotado bruscamente contra la pared, se encontraba parcialmente parado en puntas mientras era sostenido por el cuello de su camiseta.

Los ojos de Bruce cambiaban de café a verde simultáneamente, aquello le hizo entender a Tony que estaba en problemas pero no se asustó, el pelinegro jamás le haría daño.

El científico lo miró detenidamente, para segundos después pegar su boca a la de Tony en un beso furioso, lleno de sentimientos distintos: irá, celos, amor, inseguridad, miedo, pasión.

Tony correspondió con la misma intensidad. Enredó sus piernas en las caderas de Bruce, algo que descubrió posible gracias a la fuerza extra, que Hulk le proporcionaba al pelinegro.

Banner abandono la boca del mecánico para recorrer su cuello, besándolo con deseó.

—¿Qué respondiste?— preguntó entre beso y beso pero su tono afilado no le dejaba mentir, estaba molesto.