The Teacher «Finn Wolfhard»

Extra 8:

Capítulo 8:

Alrededor del mediodía, nuevamente regresó a su casa. Esta vez no solo se encontró con la presencia culpadora y justiciera de su hermano mayor. Sus mejores amigas también estaban ahí, haciéndole compañía a Jaeden.

—¡Vaya! ¡Ya era hora! ¿No podías llegar más tarde?— La regañó el de los ojos claros.

—¡Dios!—Exageró Sadie —Debería darle vergüenza señorita— Continúo con su interpretación bromista.

—Ya basta chicos... Ellos están enamorados— Agregó Millie

Ashley ignoró todos los comentarios y siguió su camino. Necesitaba recordar muchas cosas y para empezar con eso, debía estar a solas en su habitación

[...]

—¿Ashley, estás ahí?— Preguntó Jaeden, por detrás de la puerta cerrada.

—No, soy un fantasma— Respondió sarcástica

—¡Muy graciosa!... Ese infeliz te hizo algo ¿Verdad?— Volvió a cuestionar el mayor

—No— Ashley simplemente negó, sin ningúna señal de interés.

—¿Por fín terminaste con él?

—No

—¿Él te mandó a volar?— Insistió — Si es así, juro que lo mato.

—¡Ya fue suficiente Jaeden!— Gritó la chica —Necesito estar sola.

—... Tus amigas están aquí, vamos, no seas grosera, abre la puerta

Luego de cinco segundos, poco a poco se escuchó el crujido del seguro de la puerta de madera. Ashley estaba ahí dentro con una expresión muerta.

—¿Ya que insisten en estar aquí, pueden escucharme un momento?... Creo que cometí una locura— Admitió avergonzada 

—¡Ay no!... Ahora sí estás embarazada ¿Verdad?— Prosiguió la pelirroja, buscando un lugar para acomodarse

—¡No! No Sadie... Él y yo nada más nos casamos— Aumentó la velocidad en la última declaración.

—¡Oh, menos mal!... Ya me estaba asustando— Jaeden suspiró aliviado, su mente tardó en asimilar las verdaderas palabras que escuchó —Espera... ¿Qué?

—Estás jugando, dime qué estás jugando— Dijo Millie

Ashley bajó la mirada y negó con la cabeza

[...]

—Cuéntame Finn... Dime qué fue tan importante, como para haber faltado a mi fiesta— Mencionó Jack.

El pelinegro también se había ganado su sermón. Por el momento, se estaba recuperando con la ayuda de un café bien cargado

—... Algo así como una boda— Respondió

—¿Ah sí? ¿Y quién se casó?— El castaño frunció el ceño.

—...Yo— Confesó

—...—Jack únicamente lo miró a los ojos, para comprobar que el pelinegro no estaba bromeando.

—Ayer salí con Ashley. Quería que fuera un momento especial, así que compré una botella de alcohol, pero las copas se nos fueron de las manos. Despertamos en un hotel, una pareja que seguramente se quedó pensando lo peor de nosotros, nos atendió y después nos entregó un sobre. Adentro había un documento... Básicamente una representación de un matrimonio, 100%  genuino. No recuerdo nada del momento en el que nos fuimos a casar

—... ¡No es gracioso! ¿Estás seguro de que tú no planeaste nada de esto?

—¡Grazer!... Nunca le haría algo así, a ella no.

—Déjame hacer un resumen, porque no se que tipo de suerte se cargan, las cosas que suceden entre ustedes siempre son bien revoltosas... ¡JAJA! ¿Qué tontería cometiste? ¿En dónde quedaron todos tus supuestos valores éticos y todas esas cosas?

—Deja de burlarte Jack

Lyattinn